La fe en el mensaje de Dante nos llevó hasta la Virgen del Valle (II)

Foto de grupo con Mariano Palazzo
En la Isla de Margarita.

Etapa veintidós de Nuestro Viaje (II)

Texto @aldosognando

Fotografía: @bettinacammaratag

En la anterior entrega nos quedamos justo en la mañana del sábado, y una vez parados nos alistamos justo a tiempo para cuando la profesora Reina Rada nos pasó buscando acompañada de su compañero sentimental, el escritor Luis Malaver, quien fue mi presentador y que en sus palabras de apertura mencionó la experiencia vivida en la isla con el dantista italiano oriundo de Verona, Giorgio Batistoni quién durante un tiempo pernoctó en Margarita compartiendo sus conocimientos sobre la Divina Comedia y que incluso llegó a dar conferencias en diferentes sedes del país, como la vez que fue a Caracas donde fue recibido por nuestra queridísima amiga y directora de la Comisión Evaluadora de la Certificación Internacional en Competencia en el Idioma Italiano de la Sociedad Dante Alighieri: PLIDA (https://plida.it/), la profesora de italiano de la Universidad Central de Venezuela, doctora Giovanna Caimi. Un dato importantísimo que viene a enriquecer nuestro conocimiento de cómo se vive, y se ha vivido a Dante en Venezuela. Luis aseguraba que una de las conferencias incluso fue dictada en el Centro Italo Venezolano de Porlamar y que hoy, lamentablemente, está atravesando un muy mal momento, algo que me lleno de lleno de cierta nostalgia, porque aun en mi está fresco el recuerdo cuando a mediados del 2009 precisamente en este sitio fui elegido presidente de la Federación de las Asociaciones Italo Venezolanas (FAIV), cargo que entregué en Barinas en el año 2015.

Entre los asistentes se contaban personas ligadas al mundo intelectual neoespartano que se dedican a cultivar y promover la literatura, el cine, la filosofía y entre los que podemos destacar, y que nuestra memoria recuerda: Pedro y Gustavo Solinas quienes llevan adelante interesantes proyectos audiovisuales para promocionar la isla al punto que canales como Sunchannel han mostrado un verdadero interés; El escritor oriundo de Juan Griego, José Luis Luna además de ser el feliz ganador de un ejemplar del libro Un Viaje Onírico al Mundo, reflexionó sobre Beatriz, y el rol inspirador que significó para que Dante desarrollara su extraordinario compendio de conocimiento universal; El profesor de lengua francesa e historia medieval de la UNIMAR, el compañero Christian Torres; El italiano Massimo nacido en la Ciudad Eterna y quién destacó la importancia de enmarcar la conferencia en los tiempos de Dante para comprender mejor su obra. El argentino Juan Carlos Chaperón, más bien mencionó a quién fuera presidente de Argentina: Bartolomé Mitre (https://museomitre.cultura.gob.ar/noticia/dante2018/) como uno de los primeros traductores en verso en lengua castellana del llamado poema sacro de Dante, no escondió que sobre este erudito líder sureño de principios del siglo XX pesa una acusación de genocidio; quien sabe si ahora se encuentra hundido en el Flegetonte, el rio infernal que fluye en el séptimo círculo del hades y que alberga a los violentos contra el prójimo y que es magistralmente narrado en el canto decimosegundo de la Comedía.

Durante la disertación de cierre, Luis Malaver recordó la producción del director japonés Akiro Kurosawa, como evidencia concreta de la influencia que ha tenido la obra de Dante en el cine, así como en la literatura latinoamericana al destacar la novela peruana Calima, la cual “hace una crítica sutil sobre la alta clase social de personajes que transitan como Dante en La Divina Comedia” tal y como lo afirmó su autor Gonzalo Higueras en una reseña periodística realizada ya hace algún tiempo. Asimismo, algunas de las damas presentes destacaron el valor del video de Leonard Cohen presentado durante la conferencia y lo acertado que es el mensaje que el poeta canadiense ofrece a través de su canción The Future y que aparece reseñada en la charla como una manera de identificar a Dante Alighieri en nuestra vida contemporánea.

Se habló también de lo que se viene haciendo en la UPEL de Maracay, donde se abrió ya una cátedra libre de Lecturas Dantescas y donde además se están desde ya delineando algunas propuestas de tesis basadas en la Divina Comedia, para futuros graduandos del Doctorado en Educación de esta Alma Mater.

Ya terminada la disertación se acercó el director de la institución a quien le manifestamos nuestro entusiasmo, quedando abierta una nueva posibilidad de seguir profundizando en el mensaje de Dante con otro trabajo que ya hemos presentado y que tiene que ver con los vicarios de Cristo. Con eso en mente cruzamos el puente que nos separaba de la caminería que nos llevaría justo en frente de la Basílica decretada por el papa Juan Pablo II en el año de 1995, para saludar y honrar a la Virgen que en pocas horas estaría celebrando junto con sus feligreses, provenientes de todas partes del país, los milagros ofrecidos.

Con nuestra guía, la amable Bettina, nos fuimos por demás satisfechos a recorrer algunos de los lugares emblemáticos de la isla y nuestra primera parada fue en las avenidas 04 de mayo y Santiago Mariño y que me transportaron a mi pasado inmediato, de cuando estas calles estaban llenas de gente abarrotando negocios y locales para adquirir todo tipos de insumos y/o productos, allí nos encontramos con el italo venezolano Roger Grandin, y de cuyas raíces venetas heredó el negocio hotelero que hoy dirige con entusiasmo, mostrando una fe inquebrantable en la isla que lo vio nacer y para ello sigue invirtiendo y hace pocos días abrió una nueva dulce iniciativa gastronómica reafirmando uno de los mejores legados italianos: el buen comer. Roger se mostró muy interesado en el tema del COMITES (COMitato degli ITaliani all’Estero) y obviamente en mi calidad de consejero electo, le ilustré la importancia y significado de dicho ente, y destaqué la intención cierta que traía el neo-designado embajador italiano, Doctor Placido Vigo (twitter: @italyinVEN), de para las próximas elecciones de esta institución planteadas para el 2020, su meta es elevar el escaso 15% de participación promedio a un mínimo de 60% y que para ello contaba con la participación activa de la comunidad organizada, de hecho nuestra guía comentaba que era hora de dicha institución renovarla y activarla. En la conversación salió el nombre de un amigo común: Stefano Torrieri, conocido desde el 2006, cuando los apoyé en mi calidad de presidente de la Federación Deportiva de Clubes Italo Venezolanos (FEDECIV) para que lograran participar en la disciplina fútbol en los XII Juegos Nacionales Barquisimeto 2006

Allí almorzamos un buen pulpo y según las palabras de nuestra amiga, valía la pena porque estábamos en la época (la veda de la pesca de este preciado molusco se extiende desde el 01 de enero hasta el 30 de junio Resolución DM/ N° 145/2008, del 10 de septiembre del 2008, publicada en la Gaceta Oficial N° 39.017 de fecha 16-09-2008), mientras que para la langosta estábamos en veda, ella tiene una regla nemotécnica para recordar las fechas que dicen que los meses en r no se debe comer y mucho menos capturar: desde el 01 de febrero hasta el 30 de septiembre, según decreto DM 115 del 21/10/2013 y publicado en GO 40279 del 24/10/2013.

Al salir de allí nos dirigimos al Morro de Porlamar desde donde gozamos de una espectacular vista de las playas de las caracolas y de la playa Concorde, y donde hoy se yergue, según palabras de nuestra guía, uno de los hoteles más ecológicos de la isla y de América Latina. Antes de dejar este lugar de ensueño pasamos por la playa Valdez donde ya la faena de pesca había concluido quedando sólo los pelícanos disfrutando del vaivén de las olas emulando a los barcos allí fondeados.

Era la hora de un nuevo café y nos trasladamos a la capital del estado: La Asunción (Cristóbal Colón visualizó la isla un 15 de agosto de 1498, durante su tercer viaje al mundo equinoccial, el mismo día que se celebra la ascensión de la Virgen María a los cielos, decretado como dogma de fe por el papa Pio XII). Allí nos sentamos en unas simpáticas mesitas frente a la Plaza Bolívar y mientras allí estábamos en amena charla, fuimos testigos de cómo desde el interior de la catedral construida en el siglo XVI, salió un singular cortejo fúnebre, recordándonos lo efímero de nuestra existencia, pero no por eso deja de representar este nuestro transitar terrenal unaoportunidad que debemos saber de la mejor forma aprovechar, tal y cómo nos lo enseña Dante en su obra maestra la Divina Comedía, debemos reconectarnos con nuestra esencia divina, mirar más hacia las estrellas donde resplandece l’Amor che muove il sole e le altre stelle DC-Paraíso XXXIII, 145

Ya cerca del ocaso, hicimos un recorrido final hacia la costa norte y desde cuyos acantilados se divisan unas vistas excepcionales: Playa Manzanillo, isla bonita entre otras. Extasiados por demás regresamos a nuestro campo base para cobijarnos y prepararnos para el regreso que sería el día siguiente. Es así que llego el primer día de septiembre y hasta playa El Yaque fuimos a desayunar, reconocida mundialmente como la tercera mejor localidad para practicar los deportes de Kitesurf y windsurf se nos presentaba ante nuestros ojos sin una vela en el aire.

Junto a Carlos, la pareja de Bettina, fuimos a comprar una empanadas de cazón hechas al momento y me contaba del cómo hasta hace muy poco atendía a los numerosos turistas que venían de la vecina isla de Trinidad y Tobago. Al regresar ya nos esperaba Bettina acompañada por Carolina que regenta un café con un sugestivo nombre que bien podría ser la ensalada de frutas italiana o bien el famoso imperio que alguna vez hizo grande Alejandro Magno: Macedonia, con ella conversamos mientras degustábamos ese exquisito elixir que nos devuelve la energía matutina pero que en el siglo XVII, cuando fue introducido por primera vez en Europa era conocido como esa amarga invención de Satanás, concepto que sólo pudo ser superado cuando el papa Clemente VIII quedó cautivado haciéndolo aceptable así para los católicos y permitiendo que cien años después todas las capitales europeas tuviesen cafeterías y comenzará también la historia en nuestra Suramérica.

Carolina nos hablaba de su llegada allí desde Caracas, de cómo empezó pernoctando en los predios de Peggy la alemana, y como ahora cuidaba de la casa de un brasileño que se había mudado a Hawaii, todos atrapados por la magia de esta playa que hacía que inevitablemente te conectaras espiritualmente y aquí te quedarás, rechazando toda agresión a la naturaleza, seguimos hablando de la conservación de la cotorra margariteña, de la reforestación de zonas devastadas por la avaricia humana, llenándonos de esperanza de que aún estamos a tiempo de a nuestra tierra salvarla, ella se confesó devota del místico hindú San Gurú, y precisamente a ella le regalamos uno de nuestros libros con la promesa de mantenernos en contacto. Dejamos entonces el lugar saludando también al napolitano Enrico, quien de Italia aquí llego y desde hace 20 años se dedica a repartir alegría con su café típico. Es así que con el cuerpo satisfecho y el alma recargada nos fuimos hasta el Puerto de salida porque estábamos ya cerca del mediodía.

Me despedí de Betty y Carlos, agradeciendo todas las atenciones prestadas y quedando la promesa de un próximo reencuentro esta vez en la UNIMAR y para ello iba a conversar con el coordinador de italiano, el amigo Piero D’Elisio, quién además dirige una academia de italiano y es el vicecónsul actual. Él personalmente nos envió un mensaje vía WhatsApp para desearnos lo mejor en nuestro seminario y que haría lo posible por llegar a tiempo ya que se encontraba en Caracas regresando de sus vacaciones y la agencia de viajes solo le había dado una cierta esperanza de poder volar a la isla recién el sábado 31 a las 6 y 30 de la tarde noche, en todo caso estaremos atentos para posibles nuevos llamados.

Nos embarcamos puntualmente y a diferencia de las dos horas de atraso de cuando salimos, esta vez la demora resultó ser de sólo 40 minutos, lo cual no disminuyó nuestra ansiedad por resolver la manera de como regresar a nuestro hogar ya que según los cálculos náuticos nuestro arribo se había reprogramado para las nueve de la noche. Lo que el temor e incertidumbre para Dante representó el inicio de su viaje, para nosotros más bien fue al final del nuestro, ya que no teníamos ni idea, una vez llegados a nuestro puerto de regreso, como retornar a Maracay.

Con esos pensamientos nos embarcamos y para sorpresa nuestra esta vez nos dejaron subir a la cubierta casi del mismo momento del arranque del barco y es así que disfrutamos de unas vistas maravillosas y justo cuando pasábamos por la isla de Cubagua, de la estela que dejaba la nave saltó un delfín a despedirnos, y unos primos hicieron lo mismo cuando transitábamos por la costa sur de la isla La Tortuga y una media hora después una pequeña manada de diez apareció repentinamente hasta que el clímax lo alcanzamos a pocas millas de Cabo Codera, ya en el ocaso, cuando la familia entera compuesta por algo como 100 hermosos ejemplares brincaron sobre las olas que se iban formando al paso de nuestro barco, experiencia única e inolvidable y que me llenó de regocijo que ya venía alimentado por la compañía, desde que salimos, de un trio de gaviotas pico amarillo.

La salida a la cubierta significó el goce de un espectacular atardecer y a la vez me permitió socializar e indagar la posibilidad de que alguien me asistiera en mi recorrido de regreso, y es así que conocí a un comerciante libanes que había vivido en Maracay pero que ahora estaba residenciado en la capital y mientras conversábamos afirmaba vehemente que el Centro Italo de Guayana era el más espectacular, y yo le rebatía con humildad que mi corazón estaba en la Casa de Italia de Maracay, en todo caso se ofreció abiertamente a subirme a la Capital a pernoctar en caso de no lograr regresar a Maracay.

Conocí también a alguien que resultó ser un colega nadador, es que esta comunidad siempre ha sido solidaria, él viajaba con su familia y estaba residenciado en Valencia dedicado al mundo de la gastronomía y la hotelería, con experiencia también en la ciudad crepuscular, estaba listo para emigrar buscando una mejor oportunidad al Salvador. La hora conspiró ya que no se arriesgaría a tomar carretera a Valencia por lo que pernoctaría esa noche en Caracas también; una última esperanza apareció cuando, ya casi a punto de llegar a puerto, la elocuencia de los marabinos hizo que me acercara a ellos para conversar ya que los había escuchado mencionar que subirían hasta Valencia para al día siguiente continuar hasta las tierras del sol amado que con sus gaitas elevan su canto. Sin embargo, el buque demoró más de lo previsto y el desembarco se logró recién a las diez de la noche por lo que desistieron también de coger carretera y es así que quedé absolutamente desamparado sin saber exactamente qué hacer y, me imagino yo, con la misma sensación de extravío y desconcierto que sintió Dante cuando llegó al paraíso terrestre y justo en el momento del encuentro con Beatriz, se voltea para comentarle a Virgilio, quien había sido su guía y tutor por todo el Infierno y la subida por el monte Purgatorio se da cuenta que ya él no estaba Purgatorio XXX, 46 y ss.

Apenas toco tierra me acerco a línea de taxis local y en un intento de transacción comercial trato de negociar, y la primera oferta fue realmente un absurdo y luego de un intenso regateo logramos concertar un descuento del 40% más sin embargo el precio seguía siendo alto por lo que mi orgullo me aconsejó resolver de otro modo y es así que salgo de las instalaciones marítimas y me dirijo a la avenida principal intentando ubicar a alguien que al menos me trasladara hasta el terminal aéreo Simón Bolívar de Maiquetía y cuando eran ya las 10 y 30 de la noche sentí lo que muy probablemente Dante sintió en el inicio de su viaje y es así que… “mi ritrovai per una selva oscura / ché la diritta via era smarrita //!Ah, cuán duro es decir cuál se mostraba / esta selva salvaje, aspera y fuerte, / che nel pensier rinnova la paura…” DC-Infierno I, 2-6. Fue así que regresé sobre mis pasos aceptando la segunda oferta hecha por los transportistas y finalmente, bien entrada la noche pude llegar a mi destino final, en un trayecto que resultó rápido y sin inconvenientes ya que escasos tres carros divisamos una vez que transitamos la ARC.

Al igual que Dante nuestra Comedía tuvo un final feliz pero si pudiera quisiera preguntarle, si luego del recorrido que hizo terminó tan molido como quedaron nuestros huesitos al finalizar los más de mil kilómetros que significó el viaje ida y vuelta que incluyó, al igual que en febrero del 2017, cuando llegamos a la población costera aragüeña de Chuao para dar nuestra charla en las instalaciones de la unidad educativa José Casanova Godoy, un viaje por mar y tierra; en todo caso, y de eso sí estamos seguros, que al igual que su alma, la nuestra estaba llena de regocijo por el objetivo cumplido. Ya sólo quedan dos estados y pronto los estaremos contando, porque tenemos fe en el mensaje de Dante que nos llevó esta vez hasta los predios donde se venera la Virgen del Valle.