“Jano, medio siglo de carteles e ilustración” es el título de una exposición instalada en la sala de exposiciones de la Biblioteca Regional de Madrid, en el complejo “El Águila”, y dedicada al gran ilustrador del siglo pasado Francisco Fernández-Zarza Pérez (1922-1992), internacionalmente conocido con el seudónimo “Jano”.
El nombre de este extraordinario artista está íntimamente ligado a la producción de carteles cinematográficos, aunque su talento lo llevó a explorar otros horizontes artísticos; de hecho realizó portadas de revistas, novelas y tebeos para editoriales de renombre en su época: unas décadas, las de la segunda mitad del siglo pasado, que este extraordinario artista supo interpretar en sus cambios, incluidos los estéticos, y en su sensibilidad.
Se podría decir que todo empezó con la inspiración que le llegó de su ciudad natal: como por arte de magia, Madrid entró en su joven aspiración de describir el mundo a través del arte gráfico. Jano fue un artista polifacético pero sobretodo autodidacta: supo aprender su refinado arte haciendo uso de una atenta observación de lo que proponían los mejores artistas de su tiempo, pero también estudiando lo que habían propuesto sus predecesores.
La exposición ha sido una oportunidad para admirar no sólo algunas de las obras más famosas del artista, sino también diversos objetos que Jano utilizó a menudo en su taller como modelos para reproducir en sus dibujos. Por lo tanto, cuando hablamos del arte de Jano, nos referimos a un estilo complejo y original que ha logrado trascender mucho las fronteras nacionales.
No podían pasar desapercibidos, por ejemplo, algunos carteles cinematográficos relativos a películas muy conocidas que también tuvieron como protagonistas a ilustres actores italianos. Destacan unos carteles de películas como “La ladrona, su padre y el taxista” (1954, título italiano “Peccato sia una canaglia”), “Han robado un tranvia” (1954, “Hanno rubato un tram”), “Chica fácil al servicio del público” (1970, “Una prostituta al servizio del pubblico”). La primera película fue dirigida por Alessandro Blasetti, con la actuación de actores de renombre como Vittorio De Sica, Sophia Loren y Marcello Mastroianni; la segunda fue dirigida por Mario Bonnard, con la actuación de Aldo Fabrizi; la tercera fue dirigida por Italo Zingarelli, con la actuación de Giovanna Ralli y Giancarlo Giannini.
También muy bueno con las caricaturas de los personajes, Jano nos muestra en tono irónico a un Aldo Fabrizi con uniforme de conductor de tranvía, corriendo con un vagón de tren bajo el brazo. Más interesante puede ser el cartel de la película interpretada por Ralli y Giannini, por una anécdota relacionada con la censura. En la exposición se pudieron admirar dos versiones de la misma ilustración realizada por la película “Chica fácil al servicio del público” en el que aparecen ambos actores. En la primera versión se puede ver a Ralli con un puñado de dinero agarrado en una mano: un detalle que no gustó a los censores de la época, porque fue considerada una referencia explícita a la prostitución; por lo tanto, en una segunda versión el dinero desaparece de la mano de la actriz.
Finalmente hay una cuarta película que vale la pena mencionar: se trata de “Vacaciones en Roma” (1953, “Vacanze Romane”), comedia dirigida por William Wyler con la actuación de Gregory Peck y Audrey Hepburn. En el cartel de esta película aprece la imagen de la legendaria Vespa, destinada a convertirse en un símbolo del llamado “boom económico” de la Italia de la posguerra pero también en el icono de un estilo de vida sereno, después de las tragedias del conflicto mundial.
Simone Sperduto