CARACAS –Este martes Nicolás Maduro introdujo una solicitud de recurso de amparo ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), luego que fuera reelecto en unas cuestionadas elecciones en las que por segunda vez, asegura haber ganado, tal como ocurrió en 2018.
Junto a una comitiva integrada por la presidenta del TSJ y de la Sala Electoral, Caryslia Beatriz Rodríguez, la segunda vicepresidenta, Tania D’ Amelio, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el canciller Yván Gil, el procurador Reinaldo Muñoz, y el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, Maduro apeló por un recurso contencioso electoral para que la Sala Electoral del TSJ se avoque a solventar el presunto ataque contra el proceso electoral e intento de golpe de Estado.
“He apelado a la Constitución por la paz de Venezuela”, dijo el mandatario luego de varios días de protestas masivas a nivel nacional por los resultados que según el poder Electoral, lo dan como ganador de las presidenciales.
Maduro también pidió al TSJ que cite a todas las instituciones, a todos los candidatos y verifique los ataques a centros electorales, sedes del CNE, ataque cibernético y certifique los resultados electorales, y aseguró estar dispuesto a ser interrogado e investigado, bajo sometimiento a la justica.
Dijo que el Gran Polo Patriótico como el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) están listos para presentar el 100% de las actas electorales que están en sus manos y pidió se investigue la votación de todo los candidatos.
Elecciones no democráticas
Vale destacar que el Centro Carter, observador en las elecciones presidenciales de Venezuela indicó que el proceso no se adecuó a los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral, y no puedes ser considerada democráticas. La institución no puede verificar o corroborar la autenticidad de los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, que dieron por ganador a Nicolás Maduro.
El Centro Carter señala además que el proceso electoral se desarrolló en un ambiente de libertades restringidas para actores políticos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación, donde el CNE mostró parcialidad a favor del oficialismo, al tiempo que la actualización del registro de electores se realizó con muchos inconvenientes, plazos cortos, escasos lugares de inscripción y con una mínima campaña de información y difusión.
Con una larga lista de advertencias ante las barreras, se recordó que las autoridades electorales adoptaron decisiones sin respetar principios jurídicos básicos y la campaña electoral se desarrolló con un desequilibrio a favor del gobierno y con abuso de recursos públicos.
En respuesta al amparo solicitado por Maduro, el periodista experto en política electoral Eugenio Martínez, señaló que sin conocer el recurso presentado ante el TSJ, pudiera suponerse que podría intentarse detener la publicación de las copias de las actas, o que el TSJ le ordene al CNE consignar ante el tribunal las actas, para que los magistrados validen el resultado anunciado por el CNE.
Comprobación de autenticidad
El problema será cómo garantizar su autenticidad, y para ello destacó que debe auditarse la autenticidad del código alfanumérico de la parte superior y la firma digital del acta (código numérico debajo del acto de escrutinio), además verificar inconsistencias numéricas en el conteo de participantes de las actas, los datos de los cuadernos de votación, actas de escrutinio, actas de inicialización y actas de verificación ciudadana, donde todo debe coincidir.
Dijo que es fundamental verificar la identidad de los miembros de mesa que firman cada acta, firmadas en la pantalla de la máquina, así como verificar la identidad de los testigos que firman el acta de verificación ciudadana.
Redacción Caracas