Los 20 diputados de ERC siguen siendo la clave. De sus votos dependerá si habrá un nuevo gobierno o habrá nuevas elecciones
MADRID – El presidente del Gobierno, entrevistado por Antonio García Ferreras, conductor del programa “Al Rojo Vivo” de La Sexta, no podía ser más claro: a Carles Puigdemont “no le dan los números”. Y ha invitado al candidato de Junts a “asumir la realidad”.
El presidente Sánchez descarta que Salvador Illa, ganador de las elecciones catalanas, pueda decidir hacerse de un lado. Y rechaza las insinuaciones de los populares. En Génova aseguran que el presidente Sánchez, a cambio de los votos de Junts, no dudará en sacrificar las aspiraciones legítimas de Illa. De hecho, Esteban González Pons afirmó que “Sánchez hará lo que quiere Puigdemont”. En su opinión, “todo lo demás son mentiras de campaña”.
El jefe de Gobierno ha ironizado sobre las que considera las “contradicciones” del Partido Popular sobre el independentismo. Comentó que los populares, en Cataluña, “dicen que está muerto y en Madrid no”
Está convencido de que en Cataluña se ha cerrado una etapa y ha comenzado una nueva era que girará alrededor de los problemas de la cotidianidad. En lo específico, alrededor de la gestión de los servicios públicos.
Ha subrayado haber tenido razón cuando decidió aplicar los indultos y promover el proyecto de Ley de Amnistía para desactivar las tensiones internas en Cataluña y devolver el debate independentista a la arena política arrancándolo del ámbito judicial.
El independentismo vive un momento de crisis. Por primera vez en casi medio siglo, no ha logrado la mayoría absoluta. Y, aun cuando Junts logró incrementar el número de diputados al Parlament, Esquerra Republicana de Catalunya vivió su peor descalabro. De hecho, Erc, con Pere Aragonés que deja la primera línea política y Orriol Junqueras que da un paso atrás, se enfrenta a sus propios fantasmas.
Erc, como anunció en su momento Pere Aragonés, irá a la oposición, después del varapalo electoral. Aun así, sus 20 diputados siguen siendo la clave. De sus votos dependerá si habrá un nuevo gobierno o habrá nuevas elecciones. El PSC y Junts necesitan de sus votos. De momento, el único camino viable para la formación de un gobierno es la coalición de izquierda: PSC, ERC y Comuns. La candidatura de Puigdemont parece inverosímil. Implicaría la abstención del PSC, una opción que los socialistas no contemplan.
La Ejecutiva de Erc ha decidido someter cualquier decisión al voto de la militancia. Dependerá de esta la investidura del próximo presidente de la Generalitat. La Ejecutiva también decidió encargar a Marta Rovira, secretaria general de la formación republicana, la coordinación de las negociaciones para la Mesa del Parlament y la conformación del Govern.
Esquerra Republicana de Catalunya se encuentra en una encrucijada. Por un lado, sabe que la repetición de las elecciones podría perjudicar su futura recomposición y agudizar la crisis. Por el otro, una alianza con el PSC podría favorecer aún más a Junts, su rival principal con quien disputa el liderazgo del ámbito independentista. Fuentes de Erc no dudan en señalar que, cualquiera que sea la decisión que tome el partido, el coste será muy alto.
Redacción Madrid