CARACAS – Las fuertes lluvias que comenzaron hace 10 días en el sur de Brasil han ocasionado al menos 91 muertos y 1,4 millones de damnificados, mientras supervivientes desesperados en busca de alimentos y suministros básicos.
La agencia de Defensa Civil dijo que el número de víctimas mortales había aumentado a 90 en Rio Grande do Sul mientras que el vecino estado de Santa Catarina registró un fallecimiento y que se estaban investigando otras cuatro muertes.
Además 131 personas seguían en paradero desconocido, 362 estaban heridos y 155.000 se habían quedado sin hogar.
Las precipitaciones han afectado a más de 1,4 millones de habitantes de 397 municipios, dos terceras partes del total del estado, que sufren con la falta de alimentos, medicinas y de servicios básicos como luz y energía.
En Porto Alegre y sus alrededores, casi medio millón de personas se quedaron sin electricidad en Porto Alegre y las ciudades periféricas, las calles del centro estaban bajo el agua, mientras los habitantes se encontraban con estanterías de supermercados vacías y gasolineras cerradas, y las tiendas racionaron la venta de agua mineral, reportaron medios locales.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva pidió al Congreso declarar el estado de calamidad para poder atender con recursos extraordinarios la peor emergencia en la región.
“Estamos comprometidos a hacer todo lo posible para ayudar al pueblo de Rio Grande do Sul en este momento de calamidad”, afirmó el mandatario en un mensaje publicado en su cuenta de X, antesTwitter.
El Instituto Nacional de Metereología (INMET), advirtió que en los próximos días se esperan «fuertes lluvias y tormentas» en el área más al sur del estado, em la zona fronteriza con Uruguay.
Redacción Caracas
