Salvador Illa, a quien las encuestas aseguran la victoria; y Pere Aragonés y Carles Puigdemont, quienes compiten por la segunda plaza, no escatiman esfuerzos para convencer al electorado.
MADRID – La campaña electoral entró en la recta final. Faltan pocos días para la cita con las urnas en Cataluña. Salvador Illa, a quien las encuestas aseguran la victoria; y Pere Aragonés y Carles Puigdemont, quienes compiten por la segunda plaza, no escatiman esfuerzos y promesas para convencer al electorado. En especial, para persuadir a los indecisos y, sobre todo, a los indiferentes que también son los más reacios.
Carles Puigdemont, quien realizó su campaña electoral desde suelo francés, sigue convencido en ser el único capaz de “plantar cara” al Gobierno. Hasta el momento, ha sido el solo en no haber participado en los debates organizados por las televisoras nacionales y regionales. Junts ha rechazado todas las propuestas para que su candidato participara en los plató, aunque sea de manera telemática.
Carles Puigdemont tampoco ha recogido el guante que le ha lanzado su rival más inmediato: Pere Aragonés. Este le propuso un cara a cara en Elma, localidad en la cual el ex presidente de la Generalitat ha trasladado su domicilio para estar más cerca de Cataluña.
El líder de junts, quien huyó a Bélgica en 2017 luego del fallido “referéndum de autodeterminación” del 1-O, piensa regresar pronto a España. En su opinión, hoy las condiciones son otras. Admite que siempre hay el riesgo de que lo detengan al pisar suelo español. Sin embargo, la próxima entrada en vigor de la Ley de Amnistía, en proceso de aprobación, reduce las posibilidades de que eso ocurra.
En una rueda de prensa organizada por la agencia de noticias Efe, confesó haber “tenido planes de regreso durante seis años y medio”.
“No temo una detención – aseguró -. Si lo hacen, será una detención de poco recorrido”.
Las encuestas colocan a Pere Aragonés en tercer lugar con muchas posibilidades de disputarle el segundo a Puigdemont. El líder de Esquerra Republicana de Catalunya no descarta llegar a acuerdos con el socialista Salvador Illa. Para Aragonés sólo hay una línea roja: un pacto con la derecha y con la extrema derecha.
Por el momento, Salvador Illa es su adversario en la contienda electoral. Por eso ha cargado duramente contra él. Dijo que el partido socialista del ex ministro de Sanidad en tiempos de pandemia es el “menos catalanista y el que está más a la derecha en toda su historia”.
El candidato de ERC reivindicó que las elecciones deben ser “un camino de propuestas”. Aseguró que una vez que se conozcan los resultados se decidirán los pactos en función de las propuestas. Precisó que cuando se habla de propuestas es más fácil construir y alcanzar consensos que cuando se habla “en base a sillas o prejuicios”.
Los socialistas catalanes están conscientes de que, de no alcanzar la mayoría una coalición independentista, le tocará a Salvador Illa lograr los pactos necesarios para gobernar. Y esto podría tener consecuencias para el Ejecutivo nacional. Aun así, lo apuestan todo en su candidato.
Illa, en una conferencia de prensa organizada por “El Periódico”, ha asegurado que, de llegar a ser presidente de la Generalitat, trabajará para crear las condiciones para que más transnacionales inviertan en la región y para que vuelvan las que se fueron a raíz de la inestabilidad que provocaron los hechos de 2017.
Redacción Madrid