MADRID – El hermetismo que rodea La Moncloa, el silencio del presidente Sánchez y el nerviosismo expectante que se desprende de las declaraciones de los líderes socialistas ha reavivado las ambicione de gobierno del Partido Popular. Por eso, en Génova comienzan a calentar los motores. Quieren estar preparados a cualquier escenario. Mejor dicho, no quieren que una eventual dimisión del jefe del Gobierno los coja desprevenidos.
En estos días, Alberto Núñez Feijóo, presidente de los “populares”, ha cargado reiteradamente contra el presidente Sánchez. Y lo ha hecho con vehemencia. Ha acusado al jefe de Gobierno de protagonizar un “espectáculo adolescente” y de organizar una “operación de supervivencia política”. También ha dicho con sarcasmo que “no existe en ningún lugar del mundo la figura del presidente fijo-discontinuo”. No ha ahorrado en descalificativos.
El presidente del Partido Popular no ha escondido sus ambiciones al insinuar que “España merece otro presidente que actúe con serenidad y madurez”.
Cuca Gamarra, secretaria general del Partido Popular, ha sido más directa aún. Ha asegurado que en Génova están “preparados para devolver a España lo que necesita, una política de altura de los españoles y del gran país que es España”. Ha dicho que los “populares” tienen “un proyecto” y, además, un presidente que puede ser presidente”.
Es evidente que en el Psoe hay preocupación y expectativas por lo que pueda decidir el jefe del Gobierno. Sin embargo, la mayoría de los líderes socialistas apuestan por la continuidad del Ejecutivo hasta agotar la legislatura. Confían en la capacidad del presidente Sánchez de sobreponerse a las adversidades y de superar las dificultades.
Las manifestaciones de apoyo incondicional de la izquierda española, los mensajes de solidaridad internacional, los manifiestos contra la “macchina del fango” a los cuales han adherido personalidades de la cultura y de la política deberían servir de acicate para que el presidente Sánchez no “lance la toalla” y continúe en el cargo. El jefe de Gobierno ha recibido manifestaciones de apoyo de líderes de la izquierda latinoamericana. También de personalidades de la socialdemocracia europea y de organismos internacionales.
El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien gobernó de 2004 al 2011, en un mitin del Psoe en Lleida reiteró su convicción de que “Salvador Illa será ‘president’ y de que Pedro Sánchez seguirá” al frente del Gobierno”.
Por su parte, la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, manifestó su preocupación por la coyuntura política provocada por el “período de reflexión del presidente Sánchez”. Considera que “los casos de acoso y derribo a gobiernos progresistas llevan a una deriva autoritaria” que debe frenarse “entre todos”.
Adriana Lastra, quien ha sido vicesecretaria general del Psoe y entre las protagonistas del regreso de Sánchez a Ferraz en 2017, ha condenado “la cacería mediática, política y judicial” que sufre la izquierda. Y, como otros líderes socialistas, ha reiterado que “en política no todo vale”.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no cree que la política, a raíz del período de reflexión del presidente Sánchez, vuelva a sus cauces, abandone los tonos agresivos y las descalificaciones. Afirmó que la derecha ha traspasado líneas rojas. Considera que la coyuntura actual “va a perdurar” en vista de la reacción de los “populares” quienes acusaron al presidente Sánchez de “victimismo”, “pantomima” y “tacticismo”.
Redacción Madrid
