MADRID – Quiere evitar que el debate se transforme en un monólogo. Por eso, no dejará de asistir a la próxima reunión de la Comisión de Comunidades Autónomas en programa el lunes en el Senado. Lo ha asegurado Pere Aragonés, presidente de la Generalitat y candidato de Esquerra Republicana de Catalunya en las elecciones catalanas.
El plato fuerte del cónclave será la Ley de Amnistía. De hecho, se debatirá y posteriormente votará un informe sobre la polémica Ley. En el texto que se aprobará, habida cuenta de que la mayoría de las Comunidades son administradas por los “populares” con Vox, se pone el foco en el aspecto económico. Decimos, en el perdón a los supuestos casos de malversación que caracterizaron los hechos de 2017. Se considera que el instrumento legal perjudica a las Comunidades.
Se prevé que será un debate intenso. Aragonés ya ha anunciado que “defenderá la amnistía”. Ha asegurado que la presencia de Erc no será del agrado del Partido Popular y ha comentado que “la amnistía se ha de defender en todas partes”. Con ironía ha afirmado que “como independentista, republicano y de izquierda, trolear al Partido Popular siempre apetece”.
El presidente de la Generalitat, entrevistado por la cadena”Ser-Catalunya”, comentó que la defensa de la amnistía “es absolutamente necesaria”. Más aún, “en un territorio hostil”. Aragonés tendrá que medirse en una Comisión presidida por los “populares” y con la participación de presidentes de Comunidades gobernadas por el Partido Popular y Vox.
Psoe, Erc y Junts ya anunciaron un voto particular al informe sobre el impacto económico de la Ley de Amnistía que ha sido aprobado en el Senado con los votos de los conservadores y la extrema derecha. El texto aprobado, además de reiterar que la amnistía es “inconstitucional”, determina que la Ley “deja desprotegido el Estado de las autonomías”.
Mientras la Ley de Amnistía, el lunes, será el foco de la atención, Pere Aragonés, ya en campaña electoral, insiste en poner al referéndum al centro del debate. Pero, en esta ocasión, propone un “referéndum pactado”. Esta idea no le ha caído bien al candidato del PSE, Salvador Illa, quien ha acusado a los independentistas de ser incapaces de “voltear página”.
Illa considera que el debate sobre el referéndum es “divisivo”. En su lugar, sugiere hablar sobre qué hacer con la sequía, la educación. y la sanidad”. El ex ministro de Sanidad en época de pandemia, favorito en las encuestas, descarta, por ahora, “pactos de gobernabilidad”. Sin embargo, tampoco cierra la puerta a alianzas con partidos políticos. Única excepción, Vox.
Mañana comienza oficialmente la campaña electoral en el País Vasco. Los próximos meses, con las elecciones en Cataluña y las europeas, serán particularmente agitados. Desde hace semanas los partidos políticos están calentando los motores. La pugna política se hará más evidente en la “guerra de las Comisiones” que protagonizan el Congreso y el Senado.
El Congreso de los Diputados se propone poner la lupa en todos los contratos firmados por las Comunidades para dotarse de equipos médicos y material sanitario con los cuales hacer frente a la pandemia. En especial, los contratos firmados por la Comunidad de Madrid, donde ya se han encontrado irregularidades y presuntos hechos de corrupción.
El Senado, en cambio, ha decidido dedicarse exclusivamente al “Caso Koldo” que pareciera involucrar directa o indirectamente personalidades del Gobierno. Los senadores ya manifestaron su intención de llamar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que rinda cuenta de las actividades de su esposa. Y, en los pasillos de la Cámara Alta, no todos descartan que pudiera llamarse a declarar a Begoña Gómez. De hecho, a diferencia de Alberto Núñez Feijóo, quien aseguró que “no le gusta” la idea de esa comparecencia porque, dijo, no es su “estilo” y tampoco su forma “de hacer política”, hay quien asegura que “no se descarta nada y se valora absolutamente todo”.
Al presidente Sánchez comparecer ante la Comisión del Senado que investiga el “caso Koldo” no pareciera quitarle el sueño. Dijo no tener inconvenientes en satisfacer las exigencias de la Cámara Alta y estar dispuesto a comparecer si la Comisión del Senado lo pide. En su opinión, esto también es parte del juego democrático.
A.T./Redacción Madrid
