MADRID – Ninguna sorpresa. En esta ocasión, a diferencia de la anterior, todos los interpretes respetaron su rol y el libreto. La Ley de Amnistía salió adelante. Votaron a favor el Psoe, Sumar, Erc, Junts, EH Bildu, PNV, Podemos, BNG y José Luis Ábalos, el exsocialista quien se ha desterrado al Grupo mixto. Fueron 178 votos contra los 172 del Partido Popular, de Vox, de UPN y de Coalición Canaria. Después de la votación, la euforia de los diputados de Erc y Junts contrastaba con el poco entusiasmo de los del Psoe y de Sumar.
Superada con éxito la primera prueba, a la Ley le queda aún un largo camino. Será una carrera de obstáculos, antes de la aprobación definitiva. Esta, más tardes que temprano, sin duda alguna llegará.
Al final del debate en el Congreso, un debate bronco sin exclusión de golpes, y luego de la votación, Junts y Erc aparcaron sus diferencias y rivalidades para celebrar juntos la aprobación del trámite. Mañana será otro día, y las dos facciones independentistas catalanas volverán a ser grandes adversarios en vista de la elección del 12 de mayo.
El Gobierno, y sus socios de investidura, sostiene que, con la Ley de Amnistía encaminada que no aprobada de manera definitiva, se abre para el gobierno una nueva etapa, más tranquila y con menos crispación. Es una opinión que en Génova 13 no comparten. Aseguran que “es el principio del fin de Pedro Sánchez”. De hecho, Alberto Núñez Feijóo, líder de los “populares”, aseguró que “a Sánchez le espera una agonía”. Considera que, lejos de ser “reconciliación”, la Ley es “sumisión” y que, en lugar de unir, “divide el país”.
“No subestime la inteligencia de los españoles – fue la advertencia de Núñez Feijó al presidente Sánchez -. No vengan con convivencia porque la amnistía aplasta derechos; no vengan con justicia porque quieren sortearla; no vengan con democracia porque liquidan la separación de poderes; no vengan con igualdad porque la liquidan con prebendas; no vengan con reconciliación porque la amnistía divide a Cataluña y España en dos”.
La defensa de la Ley le tocó a Patxi López, portavoz del Psoe en el Congreso. Poco antes de la intervención de Núñez Feijóo, el socialista había asegurado que la Ley cerrará “el ciclo de decisiones políticas”.
“Vamos a cerrar el ciclo de decisiones políticas con la que nos hemos enfrentado a la situación que nos encontramos en Cataluña: dos referendos ilegales, una declaración uni de independencia, división social, crispación creciente, en definitiva, enfrentamiento entre los nuestros y los otros. Esta era la realidad – ha añadido – y ante esto la ausencia de política”.
Y remató, mirando hacia la bancada de los “populares”, que era obligación del gobierno “arreglar lo que ustedes estropearon”.
“Con la ley de amnistía – también dijo – cerramos ese ciclo de decisiones políticas con las que buscamos acabar con el tiempo del enfrentamiento y abrir el tiempo de la reconciliación y el encuentro”.
Mucho más crítico de Alberto Núñez Feijóo ha sido el presidente de Vox, Santiago Abascal. El líder, con un tono duro y expresiones subidas de “decibeles”, ha atacado la Ley de Amnistía. Y calificado la sesión parlamentaria de “indigna” e “injusta”. Además, ha acusado al presidente Sánchez de “vender la soberanía de los españoles”. Dijo que el rey de Marruecos y Carles Puigdemont deciden la política exterior e interior respectivamente y “deciden los destinos y los dineros de los españoles”.
La amnistía, para el líder de la extrema derecha, es un “evidentísimo ataque a la división de poderes que convierte a España en una falsa democracia”.
Por su parte, Mirian Noguera, portavoz del partido independentista Junts, ha sido muy clara en advertir que la Ley de Amnistía “no es un punto final”.
“Continuamos – dijo -. El objetivo sigue siendo la independencia”
Y añadió que continuará “haciendo política de igual a igual”.
Carles Puigdemont, quien ha seguido el debate parlamentario desde el exilio, al comentar la jornada política confirmó lo dicho por la portavoz de los independentistas. Decimos, la medida de gracia “no es un punto final”. Pero sí, añadió, “una condición necesaria, pero no suficiente para resolver el conflicto”.
El líder de Erc, Oriol Junqueras, por su parte, después de la votación expresó que “es un día importante para la democracia”. Y aclaró que la norma servirá “para restaurar la justicia allí donde ha prevalecido la injusticia.
A.T./Redacción Madrid
