CARACAS – El gobierno venezolano decretó la regulación del servicio de entregas a domicilio (delivery) y estableció un impuesto de 1% sobre el precio de las encomiendas que se concreten a través de aplicaciones digitales.
Esta forma de venta que desde hace cinco años ha tenido un notorio crecimiento en Venezuela, según quedó establecido en Gaceta Oficial, obliga a un registro que será supervisado por el Instituto Postal Telegráfico de Venezuela (Ipostel), en donde las empresas deberán registrase y pagar 300 dólares para obtener una licencia anual que les permita hacer entregas a domicilio.
La providencia que autorizó el régimen de Nicolás Maduro establece además un pago anual de 240 dólares por el mantenimiento del permiso y un sistema de sanciones, que comprende multa de 6.000 dólares a los operadores que incumplan los lineamientos establecidos por el gobierno.
Asimismo, las empresas deben entregar a los usuarios una factura electrónica o física, donde quede demostrado el cobro del Franqueo Postal Obligatorio de un uno por ciento (1 %), el cual será retenido y enterado por el operador postal privado a favor de Ipostel, según precisa la norma.
Ipostel por su parte, promete el desarrollo tecnológico de herramientas digitales y aplicaciones móviles, que funcionen como plataforma única para la prestación del servicio de delivery a nivel nacional, y exhortó a los operadores ajustarse a los lineamientos que dicte la institución.
Redacción Caracas
