CARACAS – Michelle Bachelet, expresidenta de Chile y ex alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, pidió los mayores esfuerzos de los Gobiernos, las fuerzas políticas y la comunidad regional para evitar que se consolide en Venezuela la tendencia dictatorial y anti histórica.
Propuso firmar una declaración conjunta a 18 ex cancilleres latinoamericanos, exministros, embajadores y académicos para un total de 65 destacadas personalidades, en la cual, a través de una mesa de reflexión, se repudie el grave error político de Venezuela al suspender las actividades la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Caracas y expulsar a sus funcionarios.
Asimismo rechazan la detención de la defensora de DDHH Rocío San Miguel, y avizoran un oscuro futuro para la democracia de Venezuela.
Los políticos, diplomáticos y académicos que integran la Mesa de Reflexión Latinoamericana, quienes se pronuncian en ocasiones sobre temas delicados para la región, aseguran que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro ha quebrado los compromisos acordados en Barbados entre el oficialismo y la oposición, que en teoría permitiría unas elecciones libres en 2024.
“La democracia venezolana sólo recuperará el camino hacia una condición de respeto en el mundo si sus ciudadanos pueden entregar su voto en un escenario de plena vigencia de los derechos humanos y de libertades políticas donde la pluralidad sea efectiva” expresa el texto, el cual se mencionan también las carencias y la pobreza que vive el pueblo venezolano.
Finalmente y analizando los motivos por la suspensión de los colaboradores del Alto Comisionado de la ONU sobre Derechos Humanos, quienes detectaron la realidad y desde esas verdades buscan contribuir a diseñar los planes del gobierno para superarlas, alertan que la expulsión “sólo expresa una miopía política y una obstinación autoritaria en mantener el poder, por encima de una mirada conjunta como nación sobre las mejores vías para salir de la crisis”.
Ante la gravedad y sus efectos para la región, alertan que esa realidad no puede ser ajena a los países sudamericanos y recuerdan la hoja de ruta definida basada en mecanismos de concertación. “Venezuela van en sentido contrario y esto reclama los mayores esfuerzos de los gobiernos, de las fuerzas política y la comunidad regional para lograr que esa tendencia dictatorial y antihistórica no se consolide”.
Redacción Caracas
