CARACAS- El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, finalmente fue investido en la madrugada de este lunes, tras un retraso de diez horas y nuevos intentos de la Fiscalía y algunos diputados de impedir que asumiera el cargo.
“Nunca más el autoritarismo”, proclamó el nuevo presidente nada más ser investido como jefe del Estado tras un tormentoso proceso de transición y en medio de la presión internacional y de manifestantes alrededor del Congreso.
El presidente saliente, Alejandro Giammattei, no se presentó personalmente en el Congreso para la ceremonia de traspaso y lo hizo mediante su secretaria, argumentando que debía entregar su cargo antes de la medianoche.
Ante el riesgo de llegar a medianoche sin iniciar los actos protocolarios, en este momento hice entrega de los símbolos de la Presidencia al Congreso de Guatemala”, detalló el ahora ex mandatario en sus canales oficiales de comunicación.
La sesión de investidura comenzó al filo de la medianoche del domingo debido a los obstáculos de parlamentarios de la nueva legislatura que obstaculizaron la constitución del nuevo Congreso, paso previo necesario para la toma de posesión, hasta que finalmente se dio la instalación.
El diputado del partido de Arévalo de León, Samuel Pérez Álvarez, fue elegido también este domingo presidente del Congreso de Guatemala para el período 2024-2025, tras lograr acuerdos con distintas bancadas y sumar los 90 votos necesarios.
El retraso para toma de posesión llevó a varios jefes de Estado, entre ellos al rey de España, Felipe VI, y el presidente de Chile, Gabriel Boric, a dejar el país sin poder presenciar la ceremonia.
Arévalo de León, un académico de 65 años, ganó las elecciones presidenciales de 2023 de la mano del partido progresista Movimiento Semilla, nacido de las manifestaciones contra la corrupción que se registraron en Guatemala en 2015 y que se encuentra suspendido por un fallo de la Justicia guatemalteca.
Redacción Caracas
