MADRID – La reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, tiene fecha: el viernes 22 de diciembre. Era esta una de las tres propuestas por el jefe de Gobierno. Por solicitud de Núñez Feijóo, quien precisó que no era una “conditio sine qua no”, tendrá lugar en el Congreso de los Diputados. La sugerencia del líder de los “populares” ha sido calificada por el presidente Sánchez “un inédito en la historia de la democracia” ya que las reuniones del jefe de la oposición con el presidente del Gobierno, a propuesta del presidente, se realizan en el Palacio de la Moncloa y no en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, Sánchez no tuvo inconvenientes en aceptar.
En los corrillos políticos, la solicitud de Núñez Feijóo ha sido interpretada como una demostración de que al líder del Partido Popular aún le cuesta aceptar que Pedro Sánchez, sin haber sido el Psoe el partido más votado el 23-J, sea jefe de Gobierno por cuatro años más.
El presidente Sánchez también aceptó el orden día propuesto por el líder de los conservadores. Núñez Feijóo puso sobre la mesa diez puntos en los que solo aparece uno de los tres temas sugeridos por Sánchez: la eliminación en el Art. 49 de la Constitución del término “disminuidos” sustituyéndolo por “personas discapacitadas”. Quedarían pendiente la renovación del Poder Judicial y la revisión del sistema de financiación autonómica.
“para Usted la perra gorda – dijo el presidente Sánchez al aceptar el desafío del líder de los populares -. Nos vemos el viernes en el Congreso y hablaremos de los que Usted quiera”.
De esta manera, se termina el tira y afloja entre los dos dirigentes.
Una vez más, el que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados fue un debate bronco con tonos y palabras agrios. El presidente Sánchez acusó al líder del Partido Popular de haber “hecho del insulto su acción política de oposición”.
En la Sesión de Control al Gobierno, el presidente Sánchez también fue protagonista de choques dialécticos con los portavoces de Vox, Pepa Millán, y de Esquerra Republicana de Catalunya, Gabiel Rufián.
A Pepa Millán, quien le ha preguntado cuál iba a ser “la próxima concesión de este Gobierno a los herederos políticos de Eta”, Sánchez le ha aclarado que “Eta dejó de existir hace 12 años”. Y le ha precisado que “fueron un presidente del Gobierno socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, un ministro del Interior socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba y un Lehendakari socialista, Patxi López, quienes lo hicieron”. También acusó la extrema derecha de valerse del “dolor de las víctimas del terrorismo para tratar de erosionar, de criticar a un gobierno legítimo que lo que hace es defender la minoría y la dignidad de las víctimas del terrorismo”.
Al portavoz de Erc, Gabriel Rufián, quien señalaba que la sobrevivencia del Gobierno no dependía de la amnistía “sino de las condiciones de vida de la gente”, en referencia a las hipotecas, el presidente Sánchez detallaba algunas de las medidas que el Ejecutivo aplicará. Entre ellas, elevar el umbral máximo de rentas a los 38 mil euros.
Mientras en Madrid, en el Congreso de los Diputados se realizaba la Sesión de Control al Gobierno del presidente Sánchez; en Galicia se llevaba a cabo en el Parlamento regional una acalorada Sesión de Control al presidente Alfonso Rueda. El presidente de la Xunta, en sus intervenciones, trató de restarle importancia a las especulaciones sobre un final próximo de la XI Legislatura.
Rueda, al contestar a los líderes del BNG, Ana Portón, y del PSdeG, Luis Álvares, aseguró que seguirá gobernando después de las festividades navideñas y afirmó categórico que “Galicia no se para”. A quienes aseguran que el futuro de la legislatura la decidirá Alberto Núñez Feijóo o Isabel Díaz Ayuso, ratificó que quien convoca elecciones es él y nadie más.
A.T./ Redacción Madrid
