MADRID – Luz verde. La Ley de Amnistía, con 178 votos a favor, 172 en contra, comenzará su tramitación en el Congreso de los Diputados. La votación concluyó a las 22:46, luego de un debate bronco en un ambiente tenso.
El primer Pleno de la Cámara Baja, en el cual se decidió tomar en cuenta la proposición de Ley de Amnistía, puso en evidencia la existencia de dos bloques diametralmente opuestos. Nada de grises, solo blanco y negro. Por un lado, la coalición de derecha constituida por el Partido Popular y Vox y sus aliados Unión del Pueblo Navarro y Coalición Canaria. Y, por el otro, la coalición progresista integrada por Psoe y Sumar y sus socios independentistas y nacionalistas.
El enfrentamiento más bronco ha tenido dos protagonistas: Patxi López, portavoz de los socialistas, y Alberto Núñez Feijóo, presidente de los “populares”.
López, llamado a ocupar el lugar del jefe de Gobierno ausente por sus compromisos en Estrasburgo dónde tendrá lugar el debate sobre el “semestre español”, reiteró la apuesta del gobierno. Decimos, su convicción de que la Ley de Amnistía garantizará la convivencia en el País y permitirá avanzar hacia la paz en Cataluña.
El portavoz socialista admitió que la Amnistía no se “incluía en el programa electoral”. Explicó que “nunca han venido en los programas las medidas pactadas con otros partidos” y, además, precisó que en los programas tampoco “vienen las coaliciones que se forman con otros”.
“¿Es que todo lo que están haciendo con vox venía en sus programas electorales?”, fue la pregunta hecha a la bancada de los populares. También, dirigiéndose a Núñez Feijóo y al resto de los diputados de Génova, cuestionó: “¿por qué la amnistía rompe España?; ¿por qué es inconstitucional? y ¿por qué es una humillación?”.
Al portavoz de los socialistas contestó el mismo presidente del Partido Popular, Núñez Feijóo. Lamentó que esta fuera la “sesión más triste y decadente desde el 23-F” de 1981, fecha de la intentona golpista de un grupo de efectivos de la Guardia Civil liderado por el teniente coronel Antonio Tejero.
Núñez Feijó calificó la Ley de Amnistía de “fraude”, de “corrupción política” y de “humillación”. Aseguró que el Gobierno, de esta manera, podrá borrar “arbitrariamente cualquier delito de cualquier naturaleza”. Dijo que si se permite “que el Gobierno dicte que los culpables son inocentes, ¿qué le impedirá mañana decir que los inocentes son culpables?”.
No menos duro en sus apreciaciones fue el líder de Vox, Santiago Abascal. Para el presidente de la formación de extrema derecha se trata de “un golpe de Estado contra la nación y contra la Constitución”.
Unión del Pueblo Navarro y Coalición Canaria hicieron causa común con el Partido Popular y Vox. En cambio, los partidos independentistas y los nacionalistas, como era de esperar, defendieron la necesidad de poner el contador en cero. O, lo que es lo mismo, de aprobar la proposición de Ley de Amnistía.
Esquerra Republicana y Junts comentaron que la amnistía devuelve al ámbito político lo que nunca tenía que haber salido de él. PNV, EH Bildu y Sumar también aseguraron que los problemas de los catalanes no se resuelven en los tribunales.
A.T./Redacción Madrid
