BUENOS AIRES – “No hay plata, no hay alternativa al ajuste, no hay alternativa al shock”. Así lo señaló en forma categórica el presidente de Argentina, Javier Milei, al asumir el mando este domingo.
“En el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo”, añadió .
Tras jurar el cargo en el parlamento, el líder libertario se dirigió a miles de personas que se congregaron para escucharlo en la plaza frente al Congreso, señalando que hoy comienza una nueva era» y se da «por terminada una larga y triste historia de decadencia y declive» en el país.
El economista de 53 años repasó toda la herencia dejada por el Gobierno del peronista Alberto Fernández para pintar una dura radiografía del país y resaltar que «ningún Gobierno ha recibido una herencia peor»
Afirmó que el «populismo» dejó en Argentina 45% de pobres y 10% de indigentes, por lo que afirmó que no hay alternativa posible al ajuste.
“En los últimos 12 años, el PIB per cápita ha caído un 15% en un contexto donde acumulamos un 5.000% de inflación. Por lo tanto, hace más de una década que vivimos en estanflación”, señaló.
Explicó que el ajuste “naturalmente, eso impactará de manera negativa sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes”.
“Por lo tanto, este es el último mal trago para comenzar la reconstrucción argentina” continuó. No obstante prometió: “Habrá luz al final del camino”.
Entre los asistentes a la toma de posesión de Milei, estuvieron el rey Felipe VI de España; los presidentes de Ucrania, Volodimir Zelenski; Chile, Gabriel Boric; Uruguay, Luis Lacalle Pou, y Paraguay, Santiago Peña, así como el primer ministro de Hungría, Víktor Orbán, entre otros.
Redacción Caracas
