MADRID – “Off-limits”. En la víspera del debate de investidura, el barrio de Las Cortes ha sido blindado. El Ministerio del Interior dispuso de un imponente despliegue policial: más de mil 600 efectivos de la Policía Antidisturbios y de la Guardia Civil. Un dispositivo desplegado para brindar seguridad a los participantes a la sesión de investidura.
No sólo Pedro Sánchez, Alberto Núñez Feijóo, Yolanda Díaz, Santiago Abascal y los demás diputados e invitados, protagonistas también serán los efectivos policiales que, en los días que durará la liturgia democrática, cercarán el “Palacio” para evitar que las protestas puedan interrumpir un debate que promete ser caldeado.
Solo en contadas ocasiones, los madrileños observaron un dispositivo policial de tal envergadura. Decimos, en junio de 2014, en ocasión de la coronación de Felipe VI; y en 2018, por la final de la Copa Libertadores que disputaron Boca Junior y River Plate. Ni siquiera en la jura de la Constitución por parte de la princesa Leonor se dispuso de tantos efectivos policiales. Y, en otras circunstancias, tampoco habría sido necesario en esta ocasión. Sin embargo, lo aconsejan las manifestaciones de protestas que, con sus consignas contra los socialistas y la Ley de Amnistía, desde hace diez días rompen la tranquilidad de los vecinos de la Calle Ferraz.
El clima de crispación es alimentado por las declaraciones de los líderes políticos, cada vez más subidas de tono. Aumentan los decibeles en la diatriba política. Y, con ellos, también la preocupación de los encargados de brindar seguridad a los diputados e invitados al debate de investidura. Aún más, a raíz del llamado a la protesta de los grupos ultras. A través de las redes sociales, organizaciones de extrema derecha están convocando a rodear el Congreso durante los dos días de debate, para que nadie pueda salir. Y hasta se habrían organizado servicios de autobuses para permitir, a quienes viven en áreas alejadas de la Comunidad de Madrid, participar en las protestas.
Serán dos días de actividad intensan, en el hemiciclo del Congreso. Y todo indica que también los serán fuera de él.
Redacción Madrid
