CIUDAD DE MÉXICO – Miles de migrantes que avanzan en caravana por el estado de Chiapas tomó el miércoles la principal aduana del sur de México para presionar a las autoridades migratorias para que les entreguen permisos de tránsito por el país.
Unos 3.000 migrantes, en su mayoría de Centroamérica, Venezuela y Cuba, acamparon durante unos días en la localidad de Huixtla y decidieron movilizarse hacia el Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo (Caift) donde bloquearon los cuatro canales de la autopista federal afectando el tránsito hacia el interior del país o hacia la frontera con Guatemala.
Al grito de «queremos papeles, queremos papeles», los manifestantes intentan presionar al Instituto Nacional de Migración (INM) mientras miembros de la Guardia Nacional con equipos antimotines atravesaron patrullas para resguardar la aduana.
La caravana, la más grande del año, salió a inicios de la semana pasada de la ciudad fronteriza de Tapachula con unas 5.000 personas, pero unos 2.000 extranjeros optaron por abandonar el grupo y seguir el recorrido por cuenta propia.
Durante tres días, el grupo recorrió 45 kilómetros y a mediados de la semana pasada se detuvo en Huixtla, donde una decena de migrantes protestó cosiéndose los labios y quemando piñatas con el rostro del titular del INM, Francisco Garduño, para exigir una respuesta de las autoridades.
En medio de una creciente ola migratoria en México, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados registró 127.000 solicitantes de asilo para octubre, rumbo a romper el récord de 129.000 peticiones alcanzado en medio de la pandemia en el año 2021.
Redacción Caracas