MADRID – Después de más de 6 horas de debate, la reunión de Carles Puigdemont con la “plana mayor” de su partido, ha concluido sin validar el pacto con el Psoe. En Junts afirman que todavía hay flecos sueltos que amarrar y discrepancias que resolver. En consecuencia, aseguran que seguirán conversando con el Psoe, sin prisa y sin horizonte temporal.
La reluctancia de los independentistas preocupa a los socialistas. Después de la foto de Santos Cerdán, número 3 del Psoe, con Carles Puigdemont; en Ferraz consideraban la reunión del ex presidente de la Generalitat con la cúpula de su partido un mero formalismo. Nadie esperaba que el cónclave pudiera concluir sin acuerdo. Ahora, politólogos y pseudo-politólogos, analistas y pseudo-analistas, se aventuran en afirmar que se trata tan solo de “un teatrillo” montado para dar mayor protagonismo a Junts y a Puigdemont. Para ellos, el acuerdo es un hecho.
“Teatrillo” o no, el Psoe, de momento, no registrará la propuesta de Ley de Amnistía en el Congreso. No lo hará en espera de que Junts apruebe el pacto y pueda darse por cerrada la investidura de Pedro Sánchez.
Al concluir la reunión en Bruselas, el ex presidente de la Generalitat, en su cuenta en X, ha asegurado que no cambiará “la prudencia y precauciones que hemos mantenido hasta ahora por más prisa que algunos tengan”. Y, en otro X, ha expresado abiertamente su desconfianza hacia “el sistema político español” al afirmar que “todas precauciones son pocas”.
Quienes, en cambio, han firmado el acuerdo con los socialistas han sido los republicanos de Erc. El pacto, entre otras cosas, incluye la Ley de Amnistía, el traspaso integral de Rodalíes, la Cercanía catalana, y la condonación de una parte de la deuda de la Generalitat con el Fondo de Liquidez Autonómica.
Felix Bolaños, al comentar el acuerdo, ha puesto el acento en la Ley de amnistía. Aseguró que “devolverá al ámbito político lo que nunca debería haber salido del ámbito político”. Por su parte, Junqueras subrayó que será una “amnistía sin exclusión; una amnistía sin excepciones, una amnistía para todos”.
La Ley de Amnistía también ha sido comentada por los líderes del Partido Popular. Lo han hecho empleando tonos y palabras extremadamente duros.
El expresidente del Gobierno, José María Aznar, en un acto al que participó junto con Alberto Núñez Feijó, afirmó que “en España se han cruzado todas las líneas rojas”. Advirtió que el País se encuentra en “territorio de crisis constitucional extremadamente grave”. Acusó a Sánchez de ser “un peligro para la democracia constitucional española”. Y alertó que “se pretende el cambio del régimen institucional”.
Para Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular, la amnistía “es la humillación más grande en España en buena parte de sus siglos de historia”.
Por su parte, Ignacio Garriga, secretario general de Vox, hizo un llamado a la movilización.
“Llamamos a todos los patriotas de España y, de manera muy especial, a los que viven en Cataluña, para señalar y perseguir a los golpistas – dijo -. Hacemos un llamado a ponerse en pie en un momento histórico donde no queda otra que defender la nación para darla como legado a nuestros hijos y a nuestros nietos”.
A.T./Redacción Madrid
