BOGOTÁ- Desde este martes rige en el cese el fuego entre el Gobierno de Colombia y el Estado Mayor Central, integrado por guerrilleros de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, no acogidos al Acuerdo de Paz de 2016.
Este lunes, las partes se comprometieron a avanzar en los diálogos de paz tras instalar oficialmente la mesa de conversaciones en Tibú, norte de Santander.
«En consecuencia, se ordena la suspensión de las operaciones militares ofensivas y las operaciones especiales de la Policía Nacional en contra de los integrantes del Estado Mayor Central de las FARC-EP, señala el Decreto 1684 firmado por el presidente Gustavo Petro.
El acuerdo establece que el cese el fuego bilateral y temporal de carácter nacional, con monitoreo y verificación, estará vigente por tres meses, desde la medianoche de este martes y hasta la misma hora del 15 de enero de 2024, con posibilidad de prórroga.
El decreto señala que la Fuerza Pública “no suspenderá ninguna de las acciones que desarrolla en contra de las economías ilegales, y seguirá con el cumplimiento de su misión legal y constitucional” de preservar la integridad del territorio, garantizar el orden y hacer respetar los derechos y libertades públicas.
El alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, dijo que este “es un acuerdo para el respeto a la población civil y la implementación del cese el fuego bilateral, temporal, de carácter nacional con impacto territorial entre el Gobierno y el EMC-FARC”.
Entre los principales objetivos del acuerdo suscrito entre las partes figuran respetar la vida en todas sus formas, los derechos y libertades de la población civil, el territorio y el ambiente, en particular de los grupos de especial protección constitucional, incluidos los firmantes de los Acuerdos de Paz.
Este es el segundo cese el fuego bilateral entre ambas partes luego de que el Gobierno suspendiera unilateralmente en mayo el primero, que era de seis meses -de enero a junio- en cuatro departamentos, luego de que un frente del EMC asesinara a cuatro menores indígenas a los que había reclutado.
Avendaño afirmó que la mesa de negociaciones es “un espacio que ya muchos colombianos lo están esperando” y recordó que “hace ocho días se tenía prevista la instalación”.
El gobierno de Petro mantiene un diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) que ya está próximo a su quinto ciclo y conversa con otros grupos armados ilegales para entablar negociaciones en el marco de su “Política de Paz Total “, dirigida a poner fin a décadas de conflicto armado en el país.
«No podemos lanzar un mensaje coherente de paz al mundo si nos matamos entre nosotros mismos», expresó Petro, poco antes de la instalación de la mesa de diálogos.
Redacción Caracas
