19 religiosos han sido despojados de su nacionalidad en Nicaragua, revela informe

Daniel Ortega

CARACAS – Al menos 19 religiosos de Nicaragua, entre ellos el obispo encarcelado Rolando Álvarez y el obispo exiliado Silvio Báez, y otros 14 sacerdotes, han sido despojados de su nacionalidad, tras ser declarados «traidores a la patria», señala un estudio presentado este miércoles.

Bajo el título «Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?», la investigadora nicaragüense exiliada Martha Patricia Molina, indica que los 19 religiosos privados de su nacionalidad (2 obispos, 14 sacerdotes, 1 diácono y 2 seminaristas) forman parte de los 667 ataques que ha sufrido la Iglesia católica de Nicaragua por parte del Gobierno de Daniel Ortega desde la rebelión antigubernamental en 2018.

Molina detalló que hasta el 31 de agosto pasado hay un obispo y ocho sacerdotes encarcelados en Nicaragua, y otros tres religiosos se encuentran bajo investigación, entre ellos el cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes.

Según el estudio, un total de “151 religiosos han sido perjudicados por la persecución del gobierno sandinista” a través del exilio forzado, destierros, prohibición de entrar a Nicaragua o expulsiones del país.

Molina dijo que los principales afectados con esas medidas han sido 83 monjas de diversas congregaciones y 58 sacerdotes, quienes han sido expulsados de Nicaragua o se han visto obligados al exilio, principalmente.

Asimismo, 13 propiedades pertenecientes a la Iglesia católica han sido «confiscadas» por el Estado de Nicaragua, que también ha cerrado de forma «arbitraria» cuatro universidades, dos institutos, 15 medios de comunicación, siete congregaciones religiosas y 11 proyectos y obras sociales de la Iglesia católica nicaragüense, detalló Molina.

El pasado mes de marzo, Nicaragua suspendió las relaciones diplomáticas con el Vaticano, que ese mismo mes cerró su embajada en Managua, en medio de las continuas tensiones entre el gobierno sandinista y la Santa Sede.

La ruptura diplomática llegó luego que el Papa Francisco en una entrevista a Infobae el 10 de marzo, describió al gobierno de Ortega como una “burda dictadura” dirigida por un presidente “desequilibrado”.

Este año, el régimen nicaragüense despojó de la nacionalidad a 222 presos políticos que desterró a Estados Unidos y posteriormente  hizo lo mismo con otras 94 personas, entre ellas escritores, periodistas,  activistas y opositores en general.

Redacción Caracas

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