MADRID – Los votos de cuatro diputados. Es lo que necesita Alberto Núñez Feijóo para alejar el fantasma de una nueva derrota. Sólo cuatro votos. Encontrarlos debería resultar fácil. Y, en realidad, lo sería si no fuera porque, hecha la excepción por Upn y Coalición Canaria, los demás partidos pequeños le están dando la espalda.
El vicesecretario de Cultura del Partido Popular, Borja Semper, invitado al programa “La Mañana de Federico”, ha reiterado, como han hecho con insistencia todos los “big” de Génova, que Núñez Feijóo hablará con todas las fuerzas políticas. Todas, también Erc y JxCat; pero, no con Eh Bildu. En Génova se considera que hay límites más allá de los cuales no se puede ir.
El mensaje de Núñez Feijóo a los partidos independentistas ha sido claro: no se tomarán en cuenta “propuestas que podrían romper a España”. Traducido, amnistía o autodeterminación son temas tabúes.
Semper, en la entrevista, dijo que el Partido Popular apela al sentido del Estado y confía en que se pueda “articular una mayoría que permita iniciar una legislatura que piense en la mayoría del país y no solo en los separatistas”. Una vez más, señala que los populares no se “quedarán de brazos cruzado mientras el sanchismo lo barre todo”. Tal vez consciente de la imposibilidad de articular una mayoría, Semper apela a quienes, dice él, “se sienten incómodos con el escenario de Sánchez como presidente gracias a un prófugo de la justicia”. Insiste en que “eso ha unido a liberales, conservadores y socialdemócratas antes”.
Los socialistas no responden. Patxi López, portavoz del Psoe en la Cámara Baja, se limita a hablar de “crónica de una investidura fallida”. Y acusa a los populares de buscar la parálisis de España por un mes, aún conscientes de que no tienen los números para aprobar la asignatura.
Yolanda Díaz, líder de la plataforma Sumar, comparte la opinión de Patxi López. Sugiere que la decisión de Núñez Feijóo de ir a una investidura responda a la necesidad de resolver, o cuando menos posponer, el debate interno en Génova.
Mientras tantos, el bloque de izquierda trabaja para “cuadrar el círculo” o, lo que es lo mismo, resolver el rompecabezas para alcanzar la mayoría que facilitaría la investidura de Pedro Sánchez. No dudan en que es posible editar nuevamente la coalición que permitió la elección de Francine Armengol a la presidencia del Congreso. Sin embargo, ahora las conversaciones son más complejas.
Por ahora, Psoe y Sumar sólo puede contar con 152 votos. Necesitan los de Eh Bildu, PNV, BNG, Erc y JxCat. Nada fácil. Hay partidos que próximamente se enfrentarán en elecciones regionales. Es el caso, por ejemplo, de Eh Bildu y PNV en el País Vasco.
Marta Lois, portavoz de Sumar, considera que son necesarias “soluciones políticas a conflictos políticos”. Y se muestra partidaria de la necesidad de hablar de amnistía “sin miedos”.
Patxi López, por su parte, evita tocar el tema. Repite que, en las negociaciones, “el diálogo es el método y la Constitución es el marco”.
Por otra parte, cabe destacar que Sumar cedió dos diputados para permitir a Erc constituir su grupo en el Congreso. Es una operación que debería repetirse con Junts, para que también la formación independentista catalana pueda cumplir con los requisitos de la Cámara Baja y conformar su grupo parlamentario.
A.T./Redacción Madrid
