MADRID – La soledad de los populares. Es esto, además de la mayoría progresista obtenida en la “Mesa del Congreso de los Diputados”, lo más destacado de un día que arrancó en la incertidumbre.
Al comenzar la reunión telemática convocada por la ejecutiva de Junts, nadie podía asegurar cuál sería su desenlace. Aun cuando los socialistas y sus aliados habían logrado acercar posturas en las negociaciones con los independentistas, no había quién se atreviera a manifestar optimismo. Todos eran conscientes de lo complejo, delicado y comprometedor que era pactar con Junts.
Poco antes de las 9:00, fuentes de los independentistas aseguraban que había un principio de acuerdo y muchos flecos sueltos. Aún así, solo la rueda de prensa de Erc lograba aliviar las tensiones que reinaba en el grupo socialista. En la medida que el optimismo se adueñaba de los diputados del Psoe y de Sumar, en esa misma medida crecía el desánimo en los del Partido Popular.
Las caras relajadas de los socialistas contrastaban con la expresión de preocupación que se dibujaba en las de los populares. El desconcierto creció al conocerse los resultados. Francina Armengol alcanzaba la mayoría absoluta con 178 votos. En cambio, Cuca Gamarra, candidata del Partido Popular, obtenía sólo 139: la suma de los votos de su partido con el de Upn y el de Coalición Canarias. Vox, a última hora, decidía votar a su candidato, Ignacio Gil Lázaro, en represalia por no haber obtenido del Partido Popular una vicepresidencia.
Patxi López, portavoz del Psoe, al comentar los resultados ha recalcado que Alberto Núñez Feijóo ha “sido incapaz de llegar a ningún acuerdo con absolutamente nadie”. Por su parte, Borja Semper, vicesecretario de Cultura del Partido Popular, ha reconocido que Vox “había asegurado que iba a votar a Cuca Gamarra y luego hizo otra cosa”.
La secretaria general de los conservadores, ha exigido que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, explique las concesiones hechas al independentismo. Le ha afeado que convirtiera “en determinante el independentismo en el momento en el que menos fuerza tiene”. Le ha reclamado “luz y taquígrafo” y criticado que haya dejado en manos de Junts el “futuro del país”.
Los socialistas, como consta en el acuerdo alcanzado con los independentistas, se comprometieron, entre otras cosas, a impulsar el uso en la Cámara baja de las lenguas cooficiales y la garantía de que se creará una comisión que investigue el presunto espionaje a líderes del independentismo.
Los acuerdos han sido criticados por el Partido Popular y por Vox y han abierto grietas en el Psoe. Emiliano García-Page, como ha hecho en otras oportunidades, ha manifestado públicamente su desacuerdo. Ha lamentado que el triunfo obtenido en el pleno del Congreso de los Diputados fuese producto de un acuerdo con Junts. El presidente de Castilla-La Mancha deploró que esta fuera “una legislatura con mando a distancia”.
“Bueno – dijo -, tan a distancia está el mando que está fuera de España”.
La “Mesa del Congreso de los Diputados” ha sido un “globo de ensayo” para los socialistas; una prueba para medir sus fuerzas. Han logrado entenderse con los independentistas catalanes. Y alcanzar un acuerdo que ha permitido a Francine Armengol ganar la presidencia del Congreso con la mayoría absoluta de los votos. El desafío, ahora, será reeditar el gobierno de coalición.
Por su parte, a pesar de la ruptura con Vox, Alberto Núñez Feijóo insistirá en su empeño de presentarse como candidato a la presidencia del Gobierno. Lo ha asegurado Semper quien ha afirmado que el Partido Popular tiene “la responsabilidad constitucional y política de intentar recabar los apoyos suficientes”. Y ha defendido un Ejecutivo de los populares como “alternativa a un gobierno de Sánchez con Puigdemont, Otegi o Junqueras”.
A.T./Redacción Madrid
