MADRID – Todavía en alta mar. Faltan apenas dos días, 48 horas como precisara la socialista Pilar Alegría, para la constitución de las Cortes, antesala de la votación de la Mesa del Congreso. Y las dudas siguen dominando la escena política. Junts ha convocado una comisión ejecutiva telemática. De no haber tropiezos de última hora, se realizará a primeras horas de la mañana del jueves. En ese cónclave se decidirá la posición del partido independentista. Hasta entonces, sobre la conformación posible de la Mesa del Congreso habrá más sombras que luces.
Carles Puigdemont, desde Bruselas, intervino en el debate político con un tuit que no despeja dudas. Al contrario, añade más incertidumbre.
“A medida que se acercan días decisivos, como el próximo 17 – escribió – crece el nerviosismo y sube la subasta. Y se disparan las especulaciones”. Un mensaje encriptado para el ciudadano de a pie; pero, no para los dos bloques: el conservador y el progresista.
En los pasillos del Palacio de las Cortes, en estos días, se asiste a un vaivén inusual de diputados y líderes de los partidos. Es una actividad febril que contrasta con la calma aletargada que suele reinar en el Congreso de los Diputados, en la estación veraniega.
El Psoe recuerda a los populares que no tienen los números para hacerse con la presidencia y la mayoría de la Mesa del Congreso. Tampoco avalan la propuesta de Coalición Canaria que sugirió que se permitiera al PNV presidir la Cámara Baja. La ministra Nadia Calviño, a título personal, comentó que el presidente de los diputados “tendría que ser una persona del Psoe”. A quienes preguntaban por candidatos y negociaciones, Pilar Alegría, portavoz de los socialistas, recordaba que “las escaleras hay que subirlas de una manera pausada”. Y afirmaba que “estamos a 48 horas de constituir las Cámaras”, dos días para “seguir hablando, seguir intercambiando opiniones y consideraciones”.
Mientras el Psoe llamaba a la “discreción” y pedía “prudencia”, Sumar insistía en la importancia de una Mesa del Congreso “plural” y “progresista” que, como precisaba la portavoz Marta Lois, representase “lo que la gente ha votado”. Una mesa progresista es la que pide también EH Bildu.
La atención del mundo político pareciera centrarse en la próxima votación de la Mesa del Congreso. Mas, no es tan así. De hecho, para el Partido Popular el zenit del debate debería ser otro. Mientras el cosmos político busca construir alianzas para hacerse del control de la Mesa, los populares siguen con la mirada puesta en la investidura de Alberto Núñez Feijóo.
Elías Bendodo, coordinador general del Partido Popular, aseguró que no se han tomado “ni un minuto de descanso”. Y que siguen trabajando para construir una alternativa de Gobierno. Bendodo defendió la tesis de una investidura rápida. El Partido Popular hasta pone una fecha al debate: de ser posible, debería darse no más tarde del 31 de agosto.
A.T./Redacción Madrid
