LOS ÁNGELES.- Un grupo de 42 migrantes arribaron este miércoles a la ciudad de Los Angeles, California, en un bus fletado por el Estado de Texas, una semana después de la llegada de dos envíos de extranjeros desde Florida. Los migrantes fueron recibidos en la estación central de Los Ángeles, por miembros de LA Welcome’s Coalition, conformada por cerca de media docena de organizaciones comunitarias, la Arquidiócesis Católica de Los Ángeles y la ciudad, dieron la bienvenida a los migrantes, que fueron llevados a un refugio donde se les acogerá y dará asesoría legal.
El vocero de la Coalición de los Derechos Humanos de los Inmigrantes (Chirla) Jorge Mario Cabrera, dijo a los medios que el grupo está compuesto por venezolanos, hondureños, guatemaltecos y un asiático, entre los que se cuentan 8 niños y 2 adultos mayores.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, señaló en un comunicado «los pequeños pueblos fronterizos de Texas siguen abrumados e invadidos por miles de personas que cruzan ilegalmente desde México debido a la negativa del presidente Biden de asegurar la frontera».
Los Angeles «es una ciudad importante a la que los migrantes buscan ir, particularmente ahora que los líderes de la ciudad aprobaron su estatus autodeclarado de ciudad santuario», añadió en referencia a la decisión del Ayuntamiento de Los Ángeles de convertirse oficialmente en una ciudad santuario de inmigrantes.
A principios de junio la gobernación de Florida envió dos vuelos con un total de 36 inmigrantes a la capital de California, Sacramento, como parte del programa de envío de migrantes establecido por el republicano Ron DeSantis, lo que abrió una disputa con su par de California, el demócrata Gavin Newsom.
Mientras, una caravana de activistas de derechos humanos tiene previsto partir de California hacia Florida, en apoyo de los inmigrantes indocumentados afectados por la nueva ley de inmigración del paramento estatal.
Luis Gutiérrez, director del Instituto de los Mexicanos en el Exterior dijo que “el convoy” llegará entre el 20 o 30 de junio para efectuar una concentración de protesta programada para el 2 de julio ante la residencia del gobernador DeSantis, en Miami,
La nueva norma que entrará en vigor el 1 de julio contempla, entre otros puntos, penas de hasta 15 años de cárcel a quien transporte a Florida inmigrantes en situación irregular, así como multas a empleadores que contraten a indocumentados.
