ROMA – La inseguridad alimentaria aguda alcanzó a 17,8 millones de personas igual al 27% de la población en ocho países de Latinoamérica y el Caribe en 2022, según el informe de la Red Global contra las Crisis Alimentarias (GNAFC) publicado este miércoles en colaboración con distintas agencias de la ONU.
La GNAC señaló que Haití tuvo la crisis alimentaria más grave con 26% de la población en esa situación, para un total de 4,72 millones de haitianos.
Seguida por Guatemala con 4,6 millones de personas (28% del total), Honduras con 2,64 millones (26% del total) y República Dominica con 1,55 millones en inseguridad alimentaria aguda. Luego figura el Salvador con 900.000 personas (13%) y Nicaragua con 200.000 personas (3%).
Además, en Colombia y Ecuador el 60% y 62% respectivamente de los migrantes venezolanos en esos países confrontaron una crisis “catastrófica”.
Cuba, Ecuador, Perú y Venezuela no fueron incluidos en el informe por falta de datos. «Resulta preocupante que Venezuela, el epicentro de la crisis migratoria en la región, no disponía en 2022 de ningún dato sobre inseguridad alimentaria a nivel nacional en 2022», se señala en el informe.
La Red precisa que una de las principales razones del aumento de la inseguridad alimentaria en la región desde 2018 es la escalada de la crisis humanitaria en Haití y el éxodo de los migrantes venezolanos, que superan los 7 millones de personas, de los cuales 6 millones han ido a países de América Latina, según cifras de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR)
A nivel mundial, un total de 258 millones de personas de 58 países sufrieron inseguridad alimentaria aguda en 2022, lo que implica un aumento con respecto a los 193 millones del año anterior, bajo el impacto de la guerra en Ucrania, indica el documento.
