NUEVA YORK – La Fiscalía de Estados Unidos imputó este lunes a dos personas por operar una “estación de policía” china ilegal y 34 funcionarios chinos de seguridad fueron acusados de acosar a disidentes que residen en Estados Unidos.
Los casos forman parte de una serie de enjuiciamientos del Departamento de Justicia en los últimos años con el fin de frenar los intentos del gobierno chino de localizar en Estados Unidos a activistas a favor de la democracia y otras personas que critican abiertamente las políticas de Beijing.
«En el corazón del bullicioso barrio chino, en el Bajo Manhattan, se escondía un oscuro secreto hasta hace varios meses, un piso entero de un edificio tenía alojada y no declarada una estación de policía de la Policía Nacional China”, dijo el fiscal federal del Distrito Este de Nueva York, Breon Peace, en una rueda de prensa.
El fiscal precisó que “Las detenciones y acusaciones apuntan a “planes de represión transnacional dirigidos contra miembros de la comunidad de la diáspora china en Nueva York y otros lugares de Estados Unidos”.
Los dos hombres, identificados como Harry Lu Jianwang, de 61 años, y Chen Jinping, de 59, operaban una rama local del Ministerio de Seguridad Pública (MPS) de China, y fueron acusados de actuar como agentes sin registro de un gobierno extranjero y de destruir evidencia de sus comunicaciones con funcionarios del gobierno chino.
Ambos detenidos borraron de sus teléfonos las conversaciones que sostuvieron con un funcionario del gobierno chino tras enterarse de la pesquisa, según la fiscalía.
La oficina, que no estaba registrada como requiere el gobierno de Estados Unidos, ofrecía servicios como la renovación de licencias de conducir emitidas por China, dijo Peace. Sin embargo, también tenía como función rastrear y acosar a disidentes de la República Popular de China, añadió.
En un caso relacionado, el Departamento de Justicia anunció cargos contra 34 miembros del Ministerio de Seguridad Pública involucrados en acoso a disidentes en el extranjero.
Los 34 formaban parte del Grupo de Trabajo para el Proyecto Especial MPS 12, que el Departamento de Justicia describió como un equipo creado para perseguir a disidentes chinos.
Este grupo operaba como una «granja de troles» que actúa «contra activistas por la democracia y disidentes chinos ubicados fuera de la República Popular China», explicó Peace.
