CIUDAD DE PANAMÁ – Panamá, Colombia y Estados Unidos anunciaron una campaña para frenar la migración irregular por la selva del Dairén y buscar alternativas legales al problema. En una declaración conjunta, delegaciones de los tres países señalaron que “se proponen llevar a cabo una campaña coordinada de dos meses para hacer frente a la grave situación humanitaria en el Darién”, tras mantener una reunión en la ciudad de Panamá.
“Cada año, decenas de miles de migrantes intentan cruzar la frontera entre Panamá y Colombia, poniendo sus vidas en manos de contrabandistas, y muchos perecen al intentar atravesar el traicionero terreno”, indicaron.
Las delegaciones de alto nivel estuvieron encabezadas por la Ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Janaina Tewaney, el Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Álvaro Leyva Durán, y el Secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro N. Mayorkas.
Los objetivos plasmados en el documento son el de “acabar con el movimiento ilícito de personas y mercancías a través del Darién, tanto por corredores terrestres como marítimos, que conduce a la muerte y a la explotación de personas vulnerables”
Asimismo, buscarán “abrir nuevas vías legales y flexibles para decenas de miles de migrantes y refugiados” como alternativa y “poner en marcha un plan para reducir la pobreza (…) crear empleo” en las comunidades fronterizas del norte de Colombia y el sur de Panamá, a través de alianzas internacionales y de sectores público y privado.
Al término del encuentro, Mayorkas hizo un llamado a “aquellos que buscan venir a los Estados Unidos deben aprovechar las vías seguras, ordenadas y legales que les estamos presentando y advirtió que “las personas que ingresan ilegalmente a los Estados Unidos continuarán enfrentando consecuencias, incluida la expulsión
“Estados Unidos ha aumentado significativamente esos caminos, al igual que nuestros socios, y buscamos seguir ampliándolos como una alternativa al peligroso viaje que muchos emprenden”, agregó.
Según cifras oficiales, el menos 52 migrantes murieron en 2022 en la jungla panameña, aunque las autoridades desconocen la cifra real por las dificultades de acceso, la falta de denuncias y el abandono de los cuerpos.
En 2022, casi 250.000 migrantes – mayoritariamente venezolanos, haitianos y ecuatorianos – cruzaron esta peligrosa selva, plagada de animales salvajes, ríos caudalosos y grupos criminales.
Redacción Caracas
