CARACAS – El artista ítalo venezolano Alberto Cavalieri, exhibe “Tangibles/Intangibles”, muestra que presenta en la Sala Tac del Trasnocho Cultural, y donde con un despliegue de 24 piezas de gran magnitud, compila su trayectoria profesional de los últimos treinta años.
Cavalieri quien fusiona la ingeniería con el diseño industrial y lo lleva a obras de arte, reside en Estados Unidos desde hace algunos años, y trajo a Caracas su particular trabajo el cual se basa en esculturas de materiales y tamaños no convencionales, al que le da formas (algunas retorcidas), tras un proceso de que va más allá del diseño de ingeniería y la preparación de los moldes, cuyo lapsos pueden alcanzar hasta tres años de pre producción.
En esta ocasión muestra piezas de acero, concreto, polímeros y diversos materiales repensados en la práctica escultórica para representar formas concretas (tangibles) e ideas (intangibles), en imágenes visuales que se articulan en diversas series.
La museografía de la exposición que se realiza en el sótano del Paseo Las Mercedes, Caracas, es del arquitecto Oscar Díquez y la curaduría y texto de sala de Ruth Auerbach, quien invita a recorrer un itinerario de piezas que han aportado transformaciones sustanciales a partir del ingenio y una rigurosa indagación de materiales y procesos, que van en un recorrido a la inversa: las obras más reciente (2014 – 2022) compuesta por lingotes y bloques y luego las esculturas (1999 – 2014) donde a través de diferentes formas y materiales, el nudo es el protagonista.
“Como si el viento los moviera”
Cavalieri bisnieto de italiano y quinta generación de oriundos de Roma en Venezuela, comentó para La Voce d´Italia que en su formación hay una mezcla de ingeniero mecánico y diseñador industrial, porque en su familia todos provienen de profesiones conservadoras, pero el arte lo fue atrapando y comenzó a tener sus primeras expresiones artísticas que consolidó mediante talleres, cursos y el contacto con artistas.
Reconoce que su obra tiene mucha referencia con la arquitectura, la cual trabajó durante sus primeros años de oficio, pero dado a que vive fuera del país desde 2016, quiso traer una antológica de 6 etapas de su trabajo, en cuyo primer período hay una resignificación de los materiales que transfigura y le da ciertas características que no corresponden a la naturaleza, como el acero y concreto que trabaja con la intención de hacerlos ligeros, doblarlos y alterar su naturaleza para convertirlos en elásticos y flexibles “como si el viento los moviera”.
“Empecé a trabajar el arte del nudo porque era como doblegar un material y además tenía conexión con lo humano, porque mis obras están en el espacio entre lo figurativo y abstracto y al tener ese nudo tenía como esa conexión a tierra”.
Para Cavalieri el nudo tiene muchas simbologías y es ambivalente, puede estar anudando o desanudando y a través de las culturas puede ser muerte o unión. “En mi caso es un referente de doblegación de un material que sí se puede lograr. Lo he trabajado en hierro, acero galvanizado y los he hecho con vigas de construcción y con ductos de aire acondicionado como algo irreverente. Mientras que otro son de concreto de obras como inconclusas que tiene las cabillas como muestra de que el algún momento se va a terminar”.
Más que el oro
Explicó que en la galería hay una fase de lingotes que tiene una resignificación de materiales vitales de uso común y hace una equivalencia con el oro, porque es algo que al comparar, adquiere el nuevo valor que se le quiera dar, por ejemplo de supervivencia en el caso de los lingotes de granos (alimentos), de oxigeno, agua o de petróleo, que son revalorizados porque en algún momento pueden ser más valiosos que el oro mismo, por aquello de la significación ante la escasez mundial.
Otra etapa importante son los bloques de concretos. “Son unidades de monolitos con palabras y `cosifico lo intangible`, es decir los convierto en objeto. Los valores humanos como verdad, humildad, benevolencia, justicia etc., o valores aspiracionales `something` significan lo que tú quieras, desees o te guste, y todos se materializan en un bloque de concreto. Hay otros bloques que aluden al tiempo y tienen escrito distintas horas aleatorias como si estuviesen congeladas a través de los lingotes”.
“Si el bloque dice escultura, eso es una escultura, es un trabajo más conceptual. Si el bloque dice objeto, eso es lo que representa, es lo que desees o sueñes. La idea es llevar los valores y cultura a un objeto”.
Comentó que de las piezas expuestas, algunas perteneces a colecciones privadas y otras las trajo en su viaje. Las esculturas y nudos son de su primera etapa elaborada para espacios abiertos, mientras que los lingotes y bloques son piezas más íntimas, para colecciones, espacios cerrados o instituciones.
Merecido premio
Alberto Cavalieri en julio de 2005 fue reconocido con el “Premio Italia per le Arti 2005”, el cual le concedió el Embajador de Venezuela en ese momento, Gerardo Carante, en nombre de la Embajada de Italia, el Consulado General de Italia y el Instituto Italiano de Cultura.
El reconocimiento obtenido tras su participación en un concurso, le asignó en nombre del Comité Técnico de Colaboración Cultural, el galardón por haber sido seleccionado como artista ítalo venezolano quien a través de su obra, contribuye a reforzar los vínculos culturales entre Italia y Venezuela.
El premio en la categoría “Artistas consolidado” reafirma la fuerza expresiva de la obra “Autopica IV” y su potencia plástica, la cual refleja la inquietud creativa y el empuje hacia el dinamismo cinético característico del artista, considerando los nexos con la cultura urbana de Venezuela que reflejan la cotidianidad en un ambiente donde predomina el hiero y el cemento.
Re-significar los materiales
Cavalieri confesó durante la entrevista a La Voce, que ha venido reinventándose manteniendo el sentido de la resignificación porque siempre el material lo lleva a otros usos y funciones, “es como transfigurar las cosas de forma metafórica, y hay una relación en cuanto al concepto más que en la forma.
Dijo que durante su proceso creativo erige las piezas a su gusto y una vez terminadas trata de insertarlas, aunque puede demorar años en hacer el desarrollo, la técnica y las máquinas, pues ya cuenta con la metodología, pero el trabajo previo a realizar la obra requiere de más tiempo por los moldes, vaciados, soldaduras y diferentes técnicas, según la obra.
“Yo veo el arte en la sociedad, hago arte con la sociedad, el arte es reflejo de la gente y de la época”- puntualizó.
Su trabajo pueden verse en espacios abiertos de Caracas y diversas ciudades, ente ellas Miami, y una que es fácil de reconocer es la escultura color azul de gran tamaño que con un nudo sobresale en el distribuido Altamira de Caracas.
Sin saber hacia dónde irá su obra, afirmó que su trabajo siempre busca transformar, trasfigurar y resignificar los materiales y las formas, como lo ha hecho en más de 30 años de manera multidisciplinaria, de procesos constructivos, técnicas y procedimientos que requieren de un modelaje tecnológico, con técnicas de 3D, de visualización y con una planificación digital.
“Hice unas piezas relativas al mundo virtual y etéreo de las criptomonedas y bitcoins, esas obras dan la idea de cosificar lo intangible, el bloque es mi medida de cosificar valores tangibles o intangibles”, precisó.
En el marco de la exhibición que estará hasta el próximo 20 de abril, se presentó en días pasado el libro “Alberto Cavalieri Re/con/dis/torsión”, en cual da una revisión comprensiva de la obra del artista, tras un análisis del ensayista y experto Luis Miguel Isava. La publicación está disponible en la Sala Tac y en la Librería El Buscón.
Entre las actividades diseñadas para complementar la exhibición, el artista sostendrá encuentros con estudiantes de diseño industrial, con empresarios, habrá visitas guiadas para explicar la obra y tendrá lugar la presentación del catálogo de la muestra.
“Tangibles/Intangibles” está abierto al público con entrada gratuita de miércoles a sábados de 10:00 a.m. a 9:00 p.m., y los domingos, martes y feriados de 1:00 p.m. a 9:00 p.m.
Letizia Buttarello Lavarte / Redacción Caracas
