Buenos Aires – Los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y Ecuador, Guillermo Lasso protagonizaron un duro intercambio de cartas que dejaron más maltrechas las relaciones entre ambos países, en medio de una crisis por la fuga a Venezuela de una exministra prófuga que estaba refugiada en la embajada argentina en Quito.
“Generar un incidente por poner la ideología de sus funcionarios por delante de lo que nuestros pueblos necesitan es un verdadero error”, escribió Lasso en su carta a Fernández, publicada en redes sociales.
“Usted no debió autorizar la concesión del asilo político a una persona sentenciada por la justicia ecuatoriana, pues eso está expresamente prohibido por el artículo III de la Convención de Caracas, aún cuando le hayan querido dar ‘un carácter humanitario'”, agregó Lasso.
De su lado, Fernández consideró grave, injusta y desmesurada la decisión de Lasso de retirar al embajador ecuatoriano en Buenos Aires.
“En nuestra embajada se encontraba refugiada una persona que gozaba de plena libertad. No tenía la Argentina ni el deber de custodia sobre ella ni ninguna capacidad de acotar sus movimientos”, escribió Fernández en Twitter.
El mandatario argentino sostuvo que “la reacción desmesurada del señor presidente (Lasso) de expulsar al embajador argentino, es lo que verdaderamente lastima el buen vínculo que argentinos y ecuatorianos mantendremos a pesar suyo”.
Lasso, por su parte, cuestionó que Argentina le otorgara asilo político a una prófuga y consideró que “colaborar en el escape de una persona prófuga” contribuye a la impunidad en la región.
La crisis se originó por la fuga a Venezuela de la exministra de Obras Públicas de Correa entre 2010 y 2014, María de los Ángeles Duarte, condenada a ocho años de prisión por haber formado parte de una banda que sobornaba en contratos con el Estado, maniobra que involucró 7,3 millones de dólares
En agosto de 2020, la ex ministra, que tiene un hijo menor de edad y argentino, se presentó en la embajada argentina y pidió refugio. Allí estuvo hasta que, días atrás, salió de la legación diplomática argentina y logró llegar a Venezuela, donde se reunió con el embajador argentino.
El gobierno de Ecuador convencido expulsó al embajador argentino Gabriel Fuks en Quito, por sospechar que prestó apoyo logístico a Duarte Pesantes para fugarse del país. Buenos Aires respondió haciendo lo propio con el ecuatoriano Xavier Monge Yoder. Y ahoral a tensión escaló al nivel de los dos presidentes.
Redacción Caracas
