CARACAS – La producción petrolera venezolana en 2016 de comenzó a caer y para 2020 el descenso se agravó por las sanciones hasta llegar al tope más bajo de 350 mil barriles diarios. En 2022 comenzó un aumento gradual, que volvió a estancarse en 700 mil barriles diarios, aseguró Francisco Monaldi, director del Programa Latinoamericano de Energía del Instituto Baker de la Universidad Rice.
El especialista que intervino en el foro de Perspectivas 2023, celebrado este martes en el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), señaló que una posible recuperación dependerá del crecimiento que pueda traer Chevron, con la licencia otorgada por Estados Unidos para ampliar sus operaciones en suelo nacional.
Monaldi indicó que “la licencia restrictiva no le permite a Chevron perforar nuevos pozos ni transferir caja a Pdvsa o al fisco, sólo puede cobrar lo que le debe Pdvsa e invertir en el mantenimiento de la infraestructura ya existente”.
Sin embargo, la producción de Chevron se incrementó de 50 a 100 mil barriles diarios, la cual podría llegar a un máximo de 30 mil barriles más si no se hacen inversiones ni se abren nuevos pozos, de lo contrario, podría llegar a 220 mil barriles diarios.
Finalmente y considerando lo complejo de invertir en Venezuela, Eugenio Hernández Bretón, de la firma Baker y McKenzie, mencionó la necesidad que exista un marco legal que garantice un trato justo, proporcione seguridad jurídica y reduzca la cantidad de normas, al tiempo que lamentó que Venezuela esté en a posición 177 de los 180 países con más corrupción, según Transparencia Internacional.
Redacción Caracas
