SAN SALVADOR – La organización Human Rights Watch acusó al gobierno salvadoreño de Nayib Bukele de “cometer abusos y concentrar el poder” con su polémica medida de encerrar a presuntos pandilleros en una mega cárcel.
«Detrás de la puesta en escena del traslado de detenidos a una mega cárcel en El Salvador, el gobierno esconde negociaciones con pandillas, comete abusos y concentra el poder», dijo este jueves la directora interina para las Américas de HRW, Tamara Taraciuk en su cuenta en la red social Twitter, y señaló que «más que imitar el modelo, la región debe preocuparse por sus consecuencias».
La organización de derechos humanos dijo en la misma red social que «el traslado de miles de personas a una nueva mega prisión en El Salvador se produce tras las revelaciones que indican que el gobierno negoció beneficios con las pandillas a cambio de disminuir la tasa de homicidios y obtener apoyo electoral».
Las autoridades de El Salvador trasladaron el pasado 24 de febrero a 2.000 supuestos pandilleros a una nueva prisión que tiene capacidad para unas 40.000 personas, según informó el presidente Nayib Bukele.
La fuerte política de seguridad implementada por Bukele contra las llamadas “maras” y su publicitado encarcelamiento en el gran centro penitenciario ha despertado críticas internas y externas, y dio pie a un intercambio vía twitter entre Bukele y su par colombiano Gustavo Petro, quien comparó la sede carcelaria a un “campo de concentración”.
“Ustedes pueden ver en redes las fotos terribles del campo de concentración de El Salvador, lleno de jóvenes, miles y miles, encarcelados que le da a uno escalofríos”, dijo Petro.
El presidente Bukele tuiteó a Petro que “los resultados pesan más que la retórica” antes de entrar en una “guerra” de cifras sobre reducción de los índices de asesinatos en sus respectivos países
“De más de 100 homicidios por cada 100.000 habitantes, ahora estamos en cifras de un solo dígito. Y la reducción fue rápida, porque los muertos no se recuperan”, trinó Bukele.
Redacción Caracas
