BUENOS AIRES – Tras los incendios que han arrasado en una semana más de 270.000 hectáreas de terreno en Chile, en la vecina Argentina los bomberos combaten las llamas en las provincias de Corrientes y Chubut, donde ya han ardido miles de hectáreas.
Según el último informe de incendios del Ministerio de Ambiente, publicado este jueves, la provincia de Corrientes tiene cinco focos activos, concretamente en los departamentos de Concepción, Santa Rosa, Mburucuyá, San Miguel y Santo Tomé, en tanto que ocho están controlados y otros tres figuran como “contenidos”. Mientras, en la sureña región de Chubut se cuentan dos focos activos en los departamentos de Futaleufú (Gabriel Rodales) y Cushamen, mientras otros dos se encuentran controlados.
La grave sequía con altas temperaturas y los fuertes vientos complican la extinción de los incendios, en los que trabajan equipos llegados de todo el país. Susana Escalante, ingeniera agrónoma del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Corrientes, aseguró que la situación en esta región es “muy crítica”.
“Este año la sequía fue muy pronunciada. Tuvimos el 52 % de lluvia de lo que sería un año normal”, apuntó Escalante en declaraciones a Radio LT7, sobre una provincia que contabilizó 641 focos de calor en enero y otros 234 en lo que va de febrero, de acuerdo al INTA.
El pasado mes de enero, los incendios forestales arrasaron 27.882 hectáreas de superficie de Corrientes y ahora las autoridades ven con preocupación los focos activos en esta provincia, donde se encuentra la entrada al Parque Nacional Iberá.
«La situación en Corrientes es compleja y preocupante, pero relativamente controlada», dijo el viceministro de Ambiente de la Argentina, Sergio Federovisky, al canal TN y agregó que los incendios fueron originados «presumiblemente» por la acción del hombre de manera accidental.
Los cuerpos bomberiles también mantienen un amplio operativo para combatir los fuegos en el parque nacional Los Alerces, en el sur del país, que ya han quemado más de 1.400 hectáreas, incluyendo bosques nativos y viviendas.
Redacción Caracas
