WASHINGTON – Cientos de manifestantes protestaron contra la brutalidad policial durante el fin de semana después de la publicación de un video que muestra la violenza golpiza de la polkicía de Memphis que condujo a la muerte de Tyre Nichols, de 29 años.
Los manifestantes marcharon el sábado por Nueva York, Atlanta, Boston, Baltimore, Los Ángeles, San Francisco y Portland, entre otras ciudades del país, levantando carteles con su nombre y pidiendo el fin de los abusos de autoridad.
En Memphis (Tennessee), donde se produjo el suceso, cientos de personas bloquearon en la noche del viernes el tráfico en una autopista de la ciudad al grito de “sin justicia, no hay paz”, reseñaron medios locales.
Mientras tanto, en Nueva York, más de cien personas se manifestaron en Times Square, en el centro de Manhattan, para reclamar justicia.
Otras decenas de personas, en su mayoría jóvenes, se congregaron frente a la Casa Blanca con carteles que pedían “fin al terror policial”, “justicia para Tyre Nichols” y que “encarcelen a los policías asesinos.
Los cinco expolicías de Memphis, todos ellos afroamericanos, involucrados en el arresto fueron acusados de homicidios intencional sin sin premeditación y privación ilegal de libertad con agravantes entre otros cargos, según el fiscal de distrito del condado de Shelby.
Se espera que los agentes de policía, identificados como Tadarrius Bean, Demetrius Haley, Justin Smith, Emmitt Martin y Desmond Mills Jr., sean procesados el 17 de febrero.
Los videos publicados por las autoridades de Memphis muestran cómo los policías dieron una paliza a Nichols, propinándole patadas en la cabeza e insultándole mientras la víctima gritaba: “Mamá, mamá” y “denme un minuto”.
Tras la publicación del video, el presidente de los Estados Unidos Joe Biden conversó con los padres de Nichols a quienes dio sus condolencias y aprovechó para hacer un llamado al Congreso estadounidense para sacar adelante la Ley George Floyd de Justicia Policial.
“Cuando los republicanos del Senado bloquearon ese proyecto de ley, firmé una orden ejecutiva que exigía normas más estrictas sobre el uso de la fuerza y disposiciones sobre la rendición de cuentas de las fuerzas del orden federales”, comentó el mandatario.
