BUENOS AIRES – El expresidente boliviano Evo Morales convocó a movimientos cocaleros y otras organizaciones de varios países para crear una Coordinadora de Movimientos Sociales de América Latina y El Caribe para hacer frente al “Imperio” de los Estados Unidos. El nuevo organismo de operación política vería luz en Buenos Aires, Argentina, en el marco de la cumbre de la Celac que se dearrolla el día 24 , con los presidentes de los 33 países miembros.
Este domingo domingo en su programa de la radio Kawsachun Coca, Morales anunció que el 23 de enero sostendrá una reunión con los movimientos sociales de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que llegarán hasta Argentina para plantear una América Plurinacional para los Pueblos y así hacer frente al “imperio”.
“En esta reunión de movimientos sociales de la Celac quisiéramos ver cómo crear una Coordinadora de los movimientos Sociales de América Latina y el Caribe. Ya estamos socializando, hay expectativa total, sería la primera organización social de obreros, de campesinos, de indígenas, de todos; por supuesto, todos tienen una organización internacional, mineros, campesinos, indígenas, obreros, pero no hay una organización que los aglutine. La propuesta que vamos a llevar es la creación de esta Coordinadora”, manifestó.
Tras el anuncio, la exministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bulrich, pidió al presidente Alberto Fernández la detención de los movimientos de cocaleros que asistirán a la reunión de organizaciones sociales de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
“Presidente Fernández: ¿permitirá que movimientos cocaleros se reúnan en Buenos Aires? ¿Qué les dirá a las familias -y a los rosarinos-que sufren a diario por la droga? Si estos grupos tocan suelo argentino, deben ser detenidos inmediatamente”, solicitó Bulrich en su cuenta de Twitter.
El ex mandatario boliviano tiene prohibido el ingreso en Perú – junto con otros nueve de sus operadores – donde está siendo investigado por presuntamente promover las protestas que sacuden ese país desde la destitución y detención del expresidente Pedro Castillo, luego que intentara un autogolpe de Estado en diciembre pasado, al ordenar el cierre del Congreso y tratar de gobernar por decreto.
La Fiscalía peruana lo acusa por el delito de separatismo junto al líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, y el exgobernador regional de Puno, Germán Alejo Apaza.
Según reportan los medios locales, las indagatorias que se prevé demoren hasta 60 días, también incluyen presuntos delitos contra la seguridad nacional, traición a la patria, en la modalidad de atentado contra la integridad nacional.
El Ministerio Público tiene previsto tomarle declaraciones en marzo.
Diputados opositores peruanos han denunciado que Morales y sus operadores han sostenido reuniones con grupos indígenas y colectivos de izquierda en el Puno, para azuzar las protestas contra la presidenta Dina Boluarte y la liberación de Castillo.
Redacción Caracas
