BRASILIA – La Fiscalía brasileña pidió al Tribunal de Cuentas bloquear los bienes del expresidente Jair Bolsonaro y de otras autoridades por daños en el asalto a los tres poderes del Estado ocurridos el domingo en Brasilia.
“Ante el vandalismo ocurrido en el Distrito Federal el 8 de enero (…) solicito que se decrete la indisponibilidad de bienes de los señores Jair Bolsonaro, expresidente de la República; del gobernador del DF destituido, Ibaneis Rocha; y del secretario de seguridad del DF destituido Anderson Torres”, afirmó en su escrito el subprocurador de la Fiscalía ante el TCU, Lucas Rocha.
Rocha justificó su demanda “en razón del proceso de prestación de cuentas y del vandalismo ocurrido” en la capital brasileña el 8 de enero, “que provocó innumerables perjuicios al erario federal”.
En caso de que el tribunal encuentre indicios de que los señalados estuvieron implicados en el asalto, podrían ser condenados a devolver el dinero de los daños provocados a las arcas públicas, así como se impuestos de una multa e incluso una inhabilitación para ocupar cargos públicos.
Bolsonaro se encuentra en Estados Unidos, mientras que el gobernador del Distrito Federal Ibaneis Rocha y el responsable de la seguridad del Distrito Federal Anderson Torres fueron suspendidos temporalmente de sus cargos por el juez Alexandre de Moraes, por su presunta negligencia en frenar a los radicales bolsonaristas.
Este miércoles, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva siga desconociendo su derrota electoral y calificó de “chiflados” a los revoltosos que tomaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema, exigiendo el regreso de Bolsonaro, quien perdió las elecciones de Diciembre frente a Lula.
“Lamentablemente, el presidente que dejó el poder no quiere reconocer la derrota. Hoy todavía he visto declaraciones de él en las que no reconoce la derrota. Solo puedo considerarles un grupo de chiflados, de gente con poco sentido del ridículo”, expresó Lula , quien prefirió considerar lo ocurrido “no como un golpe”, sino “una cosa menor” , como “un grupo de chiflados”.
Tras los sucesos, la policía de Brasil detuvo a 1.500 manifestantes que participaron en las tomas y posteriormente liberó a unas 600 por razones humanitarias, mientras siguen en proceso judicial otras 500.
Redacción Caracas.
