CIUDAD DE MÉXICO – Los presidentes de Estados Unidos Joe Biden, de México Andrés Manuel López Obrador y el primer ministro canadiense Justin Trudeau anunciaron la creación de un grupo para impulsar la independencia energética e industrial y se comprometieron a agilizar la migración legal en la región.
“Acordamos fortalecer nuestras relaciones económicas y comerciales, para lo cual se creará un comité conjunto destinado a la planeación y a la sustitución de importaciones en América del Norte”, dijo López Obrador a la prensa en el palacio presidencial de México, al concluir la Cumbre de Líderes de América del Norte.
López Obrador añadió que los tres países procuran “ser cada vez más autosuficientes” y “hacer realidad el desarrollo, la cooperación y el bienestar” del continente. Por lo que cada país propondrá cuatro miembros para la conformación de un grupo de trabajo de 12 personas que estará integrado por especialistas.
Por su parte, Trudeau comentó que “podemos construir grandes cosas aquí”, y destacó que los tres países, socios del T-MEC, constituían “el bloque de libre comercio más grande del mundo”.
En los acuerdos alcanzados, los tres países “buscarán forjar cadenas de suministro regionales más sólidas así como promover la inversión específica en industrias clave del futuro, como los semiconductores y las baterías de vehículos eléctricos”, se lee en la declaración conjunta de las Amëricas (DNA) emitida ayer.
Asimismo, se comprometen a “trabajar con el sector privado, la sociedad civil, los trabajadores y la academia a lo largo de Norteamérica para fomentar el emprendimiento de alta tecnología, las pequeñas y medianas empresas y la educación técnica” y crear “oportunidades sostenibles y trabajos inclusivos”.
Todo ello, dirigido también a ayudar a los países para que las personas se queden en sus lugares de origen y no tengan que migrar. Por ello, se comprometieron a “crear condiciones a fin de mejorar la calidad de vida, especialmente en las comunidades marginadas que son vulnerables al desplazamiento y a la migración forzada interna y regional”
“Podemos hacer más (para) que se agilice la migración legal, lo podemos hacer también previniendo o que las personas quieran irse ayudándoles a las comunidades para que mejoren las circunstancias”, afirmó el presidente Joe Biden al respecto.
En esa materia, los gobernantes de los tres países ratificaron su compromiso conjunto con una migración segura, ordenada y humana “, lo que “incluye ayudar a las comunidades de acogida ; brindar protección a refugiados, solicitantes de asilo y migrantes vulnerables; fortalecer la capacidad de asilo en la región”.
Así como “ampliar las vías regulares de migración y protección; abordar las causas de origen y los impactos de la migración irregular y el desplazamiento forzado; y colaborar para contrarrestar la xenofobia así como la discriminación contra las personas migrantes y refugiadas”.
Los gobernantes anunciaron un sitio web para informarse sobre las opciones legales que ofrecen Estados Unidos y Canadá.
Biden declaró a la prensa que la nueva política migratoria de Estados Unidos ha logrado reducir “drásticamente” el número de venezolanos que buscan atravesar de México a ese país, desde 1.100 diarios “a 250 por día”
Estados Unidos implementó una nueva medida que acogerá a 30.000 migrantes de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua al mes, aunque expulsará de inmediato el resto a México.
El mandatario estadounidense recordó que el objetivo ahora es brindar procesos“ seguros, humanos y ordenados” para aquellos que buscan asilo en territorio estadounidense.
La nueva política migratoria del Gobierno estadounidense se da después de que durante el año fiscal de 2022 se registrase la cifra inédita de 2,76 millones de detenciones de migrantes indocumentados.
Biden afirmó que la crisis migratoria en la frontera «ya está muy bien encaminada», gracias a la colaboración del Gobierno mexicano.
De su lado, López Obrador destacó que “hay cooperación con la administración estadounidense y tenemos el compromiso de proteger a los migrantes”. Y elogíó a Biden por ser “el primer presidente de Estados Unidos en mucho tiempo que no ha construido ni un metro de muro” en la frontera de 3.100 km.
Redacción Caracas
