WASHINGTON – La Fiscalía de Florida acusa a la Administración del presidente de EEUU, Joe Biden, por la “destrucción de las estructuras de inmigración” que, señala, obligaron a liberar a un millón de migrantes ilegales en 2021.
El equipo de la fiscal general de Florida, Ashley Moody, presentó este lunes «pruebas condenatorias» contra la Administración del presidente de EEUU, Joe Biden, por la crisis fronteriza y sus «destructivas» políticas de inmigración, ante el tribunal federal del distrito norte de Florida donde se ventila la demanda interpuesta en 2021.
En un comunicado, Moody afirma que la Administración de Biden sabía, tan solo ocho días después de asumir la Presidencia, que sus políticas de inmigración «estaban creando una colosal crisis de seguridad pública».
La fiscal sostiene que varios correos electrónicos «retenidos previamente» por el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS) contienen conversaciones con los comisionados de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en los que se constata la «destrucción de las estructuras de inmigración» creadas por Donald Trump durante su Presidencia (2017-2021).
Según la demanda, esta situación dejó a la Patrulla Fronteriza estadounidense (USBP) «sin otras opciones excepto liberar a casi todos los inmigrantes encontrados» en la frontera y que estimaron en un millón de inmigrantes desde marzo 2021, 105.000 de ellos en un solo mes.
Para Moody, el Departamento de Justicia de EEUU «debería» haber entregado los correos electrónicos al estado de Florida, sin embargo, este organismo «retuvo la prueba» y fue necesario entablar un litigio para acceder a estos mensajes.
De acuerdo a las cifras del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por las siglas en inglés) entre octubre de 2021 y septiembre 2022 fueron detenidos 2,15 millones de migrantes, una cifra récord.
Las estadísticas mostraron que el número de migrantes de Venezuela, Nicaragua y Cuba aumentó dramáticamente y representaron un tercio de los detenidos.
