BRASILIA – La Corte Suprema de Brasil suspendió al Gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha tras el asalto de radicales bolsonaristas a la sede de los tres poderes y ordenó desmantelar los campamentos de manifestantes frente a cuarteles militares.
El magistrado de la Corte, Alexandre de Moraes, consideró a Rocha responsable por los hechos y lo suspendió por 90 días, atendiendo una petición de aliados del presidente Ignacio Lula Da Silva.
El juez indicó que “la escalada violenta” contra la sede de los tres poderes “solo podía ocurrir con la anuencia, y hasta la participación efectiva” de las autoridades competentes por la seguridad pública e inteligencia. Además subrayó que la organización de esos actos golpistas era un “hecho notorio y sabido, que fue divulgado por la prensa brasileña”.
Igualmente, el magistrado ordenó a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado la desocupación total “en 24 horas” de cualquier tipo de vía o edificio público ocupado por partidarios del expresidente Jair Bolsonaro en todo el país.
Horas antes, Rocha había pedido disculpas al presidente Lula por los acontecimientos ocurridos en la tarde del domingo en la capital brasileña y despedido al jefe de seguridad de la capital, Anderson Torres, que había sido ministro de Justicia de Bolsonaro.
“En ningún momento pensamos que estas manifestaciones tomarían tales proporciones”, afirmó Rocha, quien calificó a los responsables de “verdaderos terroristas”.
Este domingo, miles de personas vestidos vestida de amarillo y verde, colores de la bandera nacional invadieron las sedes del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial que sufrieron daños en sus bienes, desde obras de arte, escritorios hasta aparatos electrónicos.
El asalto al Congreso, la Presidencia y el Supremo solo se resolvió después de cuatro horas y media de desconcierto, cuando agentes antidisturbios cargaron y lanzaron gases lacrimógenos contra los exaltados que estaban dentro y fuera de los edificios.
Ante el caos generado, el presidente Lula decretó la intervención federal del área de seguridad de Brasilia hasta el próximo 31 de enero, con lo que las policías regionales estarán bajo control del Gobierno central durante ese periodo.
“Los golpistas que promovieron la destrucción del patrimonio público en Brasilia están siendo identificados y serán castigados”, escribió el mandatario en Twitter
Hasta el momento, van unos 1.200 detenidos por la toma de las sedes institucionales, mientras la Fiscalía abrió las investigaciones para la “responsabilización de los involucrados”
Los grupos radicales afectos al ex presidente Jair Bolsonaro no reconocen el resultado de las elecciones presidenciales del pasado 30 de octubre, que ganó Lula, y han venido exigiendo una “intervención” militar para devolverle el poder.
Redacción Caracas
