CARACAS – Casi un 20% más de periodistas fueron asesinados este año, para pasar de un total de 48 a 57 en el mundo, según el último informe sobre libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF). Con 11 periodistas asesinados en lo que va del año 2022, México ocupó, por cuarta ocasión consecutiva, el primer lugar entre los países más peligrosos para ejercer el periodismo a nivel global, seguido por Ucrania, donde fallecieron ocho comunicadores. Los asesinatos de comunicadores en México aumentaron en comparación con 2021 cuando se registraron 7 homicidios.
“En los últimos diez años, al menos 80 periodistas han sido asesinados en México por ejercer su profesión, a pesar de las presiones de la sociedad civil y las organizaciones internacionales, como RSF, para que el Gobierno luche con mayor eficacia contra esta violencia”, señala la organización que ha denunciado los casos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Para el experto de RSF, Christopher Resch, en México “muchos periodistas locales pagan con la vida su compromiso por la libertad de prensa” y en la mayoría de los casos murieron en el marco de sus investigaciones en el terreno de las drogas y las bandas criminales. Comentó que en este país, el crimen organizado, junto con la corrupción, incrustada hasta los más altos niveles políticos, dan como resultado un “cóctel mortal”.
Tras México y Ucrania, siguen Brasil y Haiti con seis periodistas fallecidos, al igual que Siria y Yemen.
De acuerdo al reporte de RSF, en 2022 murieron siete periodistas mujeres, más del 12 por ciento de todas las víctimas. En materia de arrestos, hubo 533 periodistas detenidos hasta el 1 de diciembre de 2022, con un aumento de 15% de la cifra de informadoras tras las rejas. Los países con más comunicadores detenidos son China (110) y Birmania (62), luego Irán (47), Vietnam (39) y Bielorussia con 31.
Resch habló de una represión dirigida expresamente contra las mujeres en países como Irán y Bielorrusia, “donde se juega directamente con su fragilidad y su vulnerabilidad. Eso es algo que se hace conscientemente, con el fin de propagar el horror y el miedo a la represión”.
Redacción Caracas
