BUENOS AIRES – La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, calificó de “mafia judicial” a los jueces que la sentenciaron a 6 años de prisión por defraudación a la administración pública y aseguró que sus enemigos “quieren verme presa o muerta”.
“Esto es un Estado paralelo y una mafia judicial“, acusó. “Y la confirmación de la existencia de un sistema paraestatal donde se decide sobre la vida, el patrimonio, la libertad de los argentinos, que está afuera de los resultados electorales”, sostuvo tras conocer el veredicto emitido por el tribunal oral federal, integrado por tres magistrados.
Kirchner alegó que no cometió delito en el financiamiento de obras en la causa llamada “Vialidad”, por no manejar las leyes del presupuesto. “Yo no legislo. No sancioné las leyes del Presupuesto, esos fueron los diputados y senadores”, expresó.
La ex mandataria afirmó que “la condena estaba escrita”, porque, sostuvo, forma parte una persecución política del “poder económico y mediático” que quiere proscribir su fuerza política del peronismo.
“Es el poder en la Argentina (…) una suerte de Estado paralelo, que coarta constantemente. Es un sistema disciplinador. Hay que disciplinar a la dirigencia política argentina. No a los que piensan como ellos, como Juntos por el Cambio (…) hablo fundamentalmente del peronismo, los que tenemos un compromiso con los derechos de la gente”, señaló.
“Me condenan porque condenan un modelo de desarrollo económico y de reconocimiento de los derechos del pueblo. Por eso me condenan”, aseguró.
También aseguró que el objetivo del juicio era sacarla del poder. “La condena no son los 6 años en la cárcel. La condena real que dan es la inhabilitación perpetua para ejercer cargos políticos electivos. Cuando todos los cargos a los que accedí fue siempre por el voto popular. Cuatro gobiernos ganamos con el apellido Kirchner. Esto es lo que me están cobrando. Por esto me inhabilitan. Esta es la verdad de la milanesa, que la cuenten como quieran”, afirmó.
Al respecto, descartó una futura candidatura suya: “No voy a ser candidata (en 2023) (…) No voy a ser candidata a nada”, sentenció y acusó al CEO del grupo mediático Clarín, Héctor Magnetto, de querer “ verme presa o muerta” por una disputa comercial con su gobierno.
Kirchner se convirtió en la primera vicepresidenta argentina en ser condenada por corrupción en el ejercicio de su cargo, específicamente por el delito de administración fraudulenta en la construcción de obras públicas en Santa Cruz, mientras que fue absuelta por el delito de asociación ilícita.
De su lado, el presidente Alberto Fernández se solidarizó con su vice y afirmó que “la suerte estaba echada desde el comienzo”.
“Hoy acompaño y me solidarizo con @CFKArgentina sabiendo que es víctima de una persecución absolutamente injusta. Sé de su inocencia”, publicó Alberto Fernández en su cuenta de Twitter.
El mandatario compartió los argumentos de Kirchner y señaló que “los poderes fácticos la trataron de estigmatizar a través de medios de comunicación y la persiguieron a través de jueces complacientes a los que pasean en aviones privados y mansiones de lujo los fines de semana”.
Redacción Caracas
