LIMA – El presidente peruano Pedro Castillo enfrentará este miércoles un tercer intento de destitución por parte del Congreso tras casi un año y medio de gestión, por “incapacidad moral”. El mandatario le salió al paso este fin de semana a los rumores sobre un presunto cierre del parlamento, para evitar la moción de destitución.
“En un momento difícil para el país, con una crisis por la quinta ola de la pandemia, ratifico mi compromiso con la democracia, el Estado de Derecho y la Constitución y rechazo rotundamente que mi gobierno esté tramando un cierre del Congreso para evitar una vacancia”, escribió en su cuenta de Twitter.
El mandatario hizo además un llamado al parlamento y a todas las instituciones a “la más amplia unidad para trabajar unidos por un país que nos necesita juntos para resolver sus grandes problemas y para el cual nos ha elegido democráticamente por un período de cinco años”.
El jueves de la semana pasada, el Congreso aprobó con 73 votos a favor, 32 en contra y 6 abstenciones el pedido para un juicio político de Castillo, en una sesión en la que asistieron 109 de un total de 130 legisladores.
Para aprobarse la moción de “Vacancia” de Castillo, la oposición necesitará reunir 87 votos, lo cual no ha logrado hacer en dos intentos anteriores: el primero el diciembre del año pasado, cuando la iniciativa no llegó a ser debatida en el pleno del Congreso, y el segundo en marzo, cuando sólo reunió 55 votos.
El mandatario también es investigado de forma preliminar por la fiscalía por presunta corrupción. La fiscalía argumenta que el mandatario aprovecha su posición de poder para beneficiarse económicamente junto a un grupo de familiares, funcionarios y amigos. Acusaciones que Castillo rechaza.
La decisión del Congreso se produjo después de que un grupo de Alto Nivel de la Organización de los Estados Americanos (OEA) recomendó una “tregua política” entre los poderes enfrentados en Perú para propiciar un diálogo, al término de una visita realizada la semana pasada.
“Se recomienda iniciar una tregua política, en tanto se conforma y convoca al diálogo de los diferentes sectores y se logra un consenso mínimo para asegurar la gobernabilidad”, expresó el excanciller paraguayo y portavoz del grupo, Eladio Loizaga, al presentar el documento en Washington.
La “incapacidad moral” figura en la Constitución peruana como una causal de “vacancia” del presidente, que produciría un vacío de poder y un procedimiento de sucesión legal.
Mientras que por otra parte, el Presidente solo puede ser acusado durante su gobierno por traición a la patria o por disolver el Congreso.
Según recientes encuestas locales, tanto el presidente como el Congreso de Perú recogen elevados índices de desaprobación por parte de la población.
Redacción Caracas
