QUITO – Los crímenes en las cárceles y las calles de Ecuador continúan en aumento con atentados, balaceras y explosiones pese al estado de excepción decretado por el presidente Guillermo Lasso desde el martes.
Al menos dos reclusos fallecieron y otros seis resultaron heridos tras una nueva reyerta registrada este miércoles en la Penitenciaría de Guayaquil.
Hasta el momento se cuentan cinco policías muertos, siete coches bomba, detonaciones y más de 10 artefactos explosivos encontrados en distintos lugares del país, según reportes de los medios locales.
Desde el martes entre la tarde y noche, tres coches bomba detonaron en distintas gasolineras de Santo Domingo, a 152 kilómetros de Quito.
La Policía investiga si estos actos están relacionados con los otros atentados registrados durante la madrugada del martes en Guayaquil y Esmeraldas, que fueron blanco de al menos 10 ataques con artefactos explosivos y coches bombas en gasolineras y centros penitenciarios.
En los hechos del martes, fallecieron dos policías en un enfrentamiento en Guayaquil, luego de que se registrara el ataque a una patrulla, según información publicada por la Policía Nacional de Ecuador en su cuenta oficial de Twitter.
Paralelamente a esto, en la cárcel de varones de la ciudad de Esmeraldas, reos secuestraron a un grupo de guías penitenciarios para impedir el ingreso de las fuerzas del orden.
De otro lado, a 280 kilómetros al sur de Santo Domingo, en Guayaquil, se registró un nuevo enfrentamiento en la Penitenciaría del Litoral entre integrantes de grupos de delincuencia organizada. En la prisión hubo disparos y se conoció de dos reos heridos, aunque no de gravedad, según indicó el Servicio de Atención Integral.
Apenas iniciado el toque de queda decretado por el presidente Guillermo Lasso, en Guayaquil un centro de salud fue baleado por criminales. También en el noroeste de Guayaquil, en Villa Bonita, un delincuente fue abatido por la Policía Nacional, luego de que un grupo de personas intentarán atacar a los servidores policiales de la Unidad de Policía Comunitaria del sector. Un uniformado resultó herido.
El miércoles por la mañana, en la Unidad de Vigilancia Comunitaria, en los Esteros, al sur de Guayaquil, la policía encontró tacos de dinamita en los exteriores del lugar.
Igualmente, la ciudad de Durán, cerca de Guayaquil, fue el escenario de enfrentamientos entre criminales y la fuerza pública. Dos policías que se movilizaban en un patrullero fueron asesinados a tiros. Otros uniformados también quedaron heridos cuando realizaban sus rondas de control en uno de los barrios de la ciudad y se conoció que otros tres policías fueron golpeados.
Simultáneamente, en el Municipio de Durán hubo una explosión de un artefacto dentro de las instalaciones de la entidad. No se registraron heridos, pero sí daños materiales. Además se encontró un artefacto explosivo en los exteriores de la delegación de la Comisión de Tránsito del Ecuador en Durán.
Esa misma tarde, en Guayaquil, se reportaron intentos de saqueos y asaltos en el centro de la ciudad. Los comerciantes se vieron obligados a cerrar sus negocios para precautelar su integridad.
Ante el repunte de la violencia Lasso decretó un nuevo estado de excepción, con toque de queda, en las provincias de Guayas y Esmeraldas
“Estos actos de sabotaje y terrorismo son, por así decirlo, una declaratoria de guerra abierta contra el Estado de Derecho, el Gobierno, y contra todos ustedes, los ciudadanos. No se lo permitimos. Estoy aquí y he dispuesto actuar con dureza, dentro del marco de la ley”, advirtió.
Redacción Caracas
