BRASILIA – Tras una tensa espera de dos días, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro finalmente habló y autorizó la transición con el equipo de Lula Da Silva, sin reconocer en forma explícita la derrota ni mencionar a su rival en las elecciones del pasado domingo.
“Como presidente de la República y ciudadano, continuaré cumpliendo con todos los mandamientos de nuestra Constitución”, dijo Bolsonaro en un breve discurso en la residencia oficial de la Alvorada en Brasilia en la tarde de este martes.
El mandatario brasileño “autorizó” el inicio del “proceso de transición” con el equipo de Lula, afirmó tras el discurso su jefe de gabinete, Ciro Nogueira.
En su aparición, Bolsonaro agradeció a los 58 millones de votantes y justificó las manifestaciones populares que mantienen bloqueos en las carreteras del país, por ser el “resultado de la indignación ante las injusticias en el proceso electoral”.
“Las manifestaciones pacíficas siempre serán bienvenidas, pero nuestros métodos no pueden ser los mismos de la izquierda que siempre perjudican a la población, como invasión de propiedades (…) cercenamiento del derecho de ir y venir”, expresó.
Tras su declaración, la Corte Suprema de Justicia de Brasil dio por hecho que, al ordenar la transición con el equipo del presidente electo Luiz Inacio Lula da Silva, el actual mandatario, aceptó la derrota en la segunda vuelta electoral.
«El Supremo Tribunal Federal destaca la importancia del pronunciamiento del Presidente de la República para garantizar el derecho de ir y venir frente a los bloqueos y, al determinar el inicio de la transición, reconoce el resultado final de las elecciones», señaló la Corte en un comunicado.
El proceso de transición será coordinado con la administración saliente por Geraldo Alckmin, compañero de fórmula de Lula y exgobernador de Sao Paulo, con anunció el Partido de los Trabajadores (PT). El objetivo es empezar el proceso “desde el jueves”.
De acuerdo a los resultados oficiales, Bolsonaro perdió los comicios por una estrecha diferencia de 1,8 puntos (50,9% contra 49,1%).
El triunfo de Lula ha sido reconocido por todas las instituciones del país, por todos los partidos, entidades empresariales y por más de un centenar de gobernantes extranjeros, que han felicitado al ex sindicalista o hasta ya han conversado con él por teléfono.
Lula asumirá sus funciones el próximo primero de enero.
El silencio de Bolsonaro, quien desde hace meses venía cuestionando el sistema electrónico, despertó temores de que no aceptaría una derrota y alentó las protestas de manifestantes y camioneros que bloquearon centenares de carreteras en el país.
En las últimas horas, la policía dispersó más de 300 cierres de vías, en algunos casos con el lanzamiento de gases lacrimógenos, aunque todavía permanecían 267 puntos de bloqueo activos, según el balance de las autoridades del martes en la tarde.
Redacción Caracas
