LA PAZ – La tensión en Bolivia subía este lunes ante un “contraataque” de grupos oficialistas que se oponen al paro indefinido convocado por la oposición en la próspera región de Santa Cruz, por el censo 2023 que cumplió hoy diez días. Desde primeras horas de la mañana, grupos de transportistas, comerciantes y miembros de las juntas vecinales se congregaron para marchar hasta el centro de la ciudad para exigir el levantamiento de la medida, que sostienen, los perjudica en su sustento diario.
Una de las marchas que salió la refinería de Palmasola, en el sur de la ciudad, fue levantando a su paso los escombros, llantas y cuerdas en los puntos de bloqueos para habilitar las vías al tránsito de vehículos.
Los líderes cívicos cruceños iniciaron el pasado 22 de octubre un paro de actividades para exigir al Gobierno del presidente, Luis Arce, que anule el decreto que establece que el censo poblacional debe realizarse en 2024 y no en 2023 como inicialmente estaba previsto.
La encuesta censal determinará una redistribución de los recursos públicos y escaños en el Legislativo para la región, así como el patrón electoral a aplicarse en los comicios de 2025.
Mientras los huelguistas mantienen un paro de actividades, sectores afines al gobierno realizan un “cerco” contra la huelga, bloqueando caminos, exteriores de empresas, fábricas y refinerías para impedir el paso de alimentos y combustible y presionar a los líderes cívicos para que levanten la medida de presión.
Los choques callejeros han dejo un muerto, en su primera fecha, y varios heridos, que han sido condenados por el gobierno y la oposición, quienes se acusan recíprocamente por la violencia.
El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, lamentó este domingo que “la policía esté otra vez a los pies de un partido político que solo resguarda a quienes quieren agredir a los cruceños”
“Esto es una barbaridad. No hacen nada, han amenazado públicamente con nombre y apellido que quieren venir a matar al gobernador y a Calvo (Rómulo, presidente del comité cívico regional). Y quien hace algo, absolutamente nadie, este es el país en que vivimos, la policía solamente este viniendo a apoyar a esa gente, a amedrentarnos, a buscar violencia, es triste”, declaró a medios locales.
“Nosotros no buscamos confrontaciones”, afirmó y pidió a la ministra de la presidencia Maria Nela Prada que “deje de mentir, la mentira se le ha hecho un hábito. Aquí nadie le hace daño a nadie, eso es totalmente falso. Deje de confrontar al pueblo boliviano”.
Mientras, el ex mandatario boliviano y presidente del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) Evo Morales, pidió “extremar los esfuerzos por una pacificación urgente y acudir a cualquier medio o mecanismo de diálogo para evitar el enfrentamiento entre hermanos bolivianos”, escribió en Twitter
Por su lado, el líder opositor y también ex jefe de Estado, Carlos Mesa, pidió al presidente Arce “proteger la vida y la integridad de los bolivianos» y le exigió «que retire a sus militantes que avanzan sembrando violencia, en su afán de tomar la ciudad de Santa Cruz”.
El pasado viernes, el Gobierno se reunió con gobernadores y alcaldes, sin la presencia de Camacho, y acordaron que el censo se realice en abril de 2024 o que se desarrolle entre octubre de 2023 y abril de 2024, aunque la fecha exacta deberá definirla una comisión técnica.
Redacción Caracas
