CARACAS.- A dos semanas de la segunda vuelta de las elecciones de Brasil, el ex mandatario Luiz Ignacio Lula da Silva y el actual presidente Jair Bolsonaro se acusaron mutuamente de mentirosos corruptos y criminales en un encendido debate de cara al balotaje del 30 de octubre.
El manejo de la pandemia, los casos de corrupción y la pobreza centraron la confrontación televisada en la que no faltaron insultos y referencias a otros gobiernos de la región.
“Usted retrasó la vacuna. Y el hecho concreto es que su negligencia provocó la muerte de 680.000 personas cuando se podría haber salvado más de la mitad. En la historia de cualquier gobierno del mundo, no hay nadie que haya jugado con la pandemia y con la muerte como lo hizo usted”, le dijo Lula a Bolsonaro.
“Fue usted el que dijo que gracia a Dios la naturaleza creó el Covid. Brasil es el país que más vacunó en el mundo y más rápidamente”, ripostó el jefe de Estado, mientras su rival lo acusaba de mentiroso:”¡La cara de piedra de este tipo!”, exclamó.
Bolsonaro sacó a relucir los casos de corrupción durante los gobiernos de Lula, entre 2003 y 2016, que lo llevaron a la cárcel tras sus dos presidencias y sostuvo que en esos años el país vivía en una “cleptocracia”, “en un país comandado por ladrones”.
«Petrobras fue el mayor escándalo de corrupción de la humanidad. Saquearon 90.000 millones de reales (unos 18.000 millones de dólares). Usted se metió el dinero en el trasero y lo repartió con los amigos», acusó.
“Si hubo corrupción, se capturó al ladrón que robó y acabó. Si se arrestó es porque hubo investigación. No había secreto. Todo era transparente”, enfatizó el exsindicalista y aseguró que Brasil no quiere que lo gobierne alguien que compró “51 inmuebles con dinero en efectivo” que desvió dinero de funcionarios de su Gabinete.
En el duro “toma y dame” sobresalieron los insultos por encima de las propuestas de gobierno. Lula llamó a Bolsonaro ”pequeño dictadorcito” y ”mentiroso” mientras que el actual jefe de Estado dijo que su predecesor es ”una vergüenza nacional” y un ”ladrón”.
El lider derechista aprovechó el tramo final de para reprochar a Lula su relación con presidentes izquierdistas latinoamericanos como el nicaragüense Daniel Ortega, el venezolano Nicolás Maduro, el colombiano Gustavo Petro o el argentino Alberto Fernández.
“¡Amigo de Chávez, de Maduro, de Fidel Castro “, le espetó a Lula. “El 40 por ciento del pueblo deArgentina está bajo la línea de la pobreza, eso es lo que no queremos para Brasil”. “El que cuida de los más pobres soy yo”, enfatizó.
«Si alguien se cree imprescindible, está naciendo un dictador. Pero si Ortega está equivocándose, que el pueblo nicaragüense lo castigue. Si Maduro está equivocándose, que el pueblo venezolano lo castigue», respondió Lula.
Añadió que “el que defiende la libertad de expresión y la democracia soy yo, mucho más que él, es que es un pequeño dictadorcillo”, lanzó a Bolsonaro, quien insistió en los cuestionamientos a gestiones de gobiernos de izquierda.
“Nosotros no queremos liberar las drogas, no queremos el aborto. Sí a la propiedad privada, no a la toma de tierras, respeto al hombre de campo, derecho a la legítima defensa, ése es el país que queremos”, señaló.
“Este país es el mayor productor de alimentos del mundo y tiene a 33 millones de personas pasando hambre”, insistió Lula para volver la mirada al panorama nacional.
“Llevamos el tercer mes consecutivo de deflación y tenemos una de las gasolinas más baratas del mundo. Paulo Guedes, orgullo de Brasil”, dijo Bolsonaro, en referencia a su ministro de Hacienda.
La campaña, una de las más polarizadas y virulentas de las últimas décadas, incluye hasta otros tres debates presidenciales, el último es el del viernes 28 de octubre,
Según el último sondeo electoral de la firma Datafolha, Lula lidera la intención de voto con 49 %,frente a 44 % de Bolsonaro.
Redacción Caracas
