CARACAS – La clave está en cuándo se reanudarán las relaciones diplomáticas y comerciales entre Venezuela y Colombia. Sin embargo, Petróleos de Venezuela se prepara para restablecer la operatividad del gasoducto que une el Estado Zulia con el Departamento de Riohacha. Son 224 largos kilómetros para llevar el gas venezolano al noreste de Colombia.
Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo Energía Bogotá, dijo a la agencia Bloomberg que se cabe la posibilidad de que sea la empresa que dirige la encargada de distribuir el gas procedente de Venezuela al resto del mercado colombiano.
Ortega no negó el interés de GEB y aseguró que la empresa tiene la infraestructura y la capacidad para asumir el rol de distribuidor. Aclaró que la reactivación del gasoducto sería un buen negocio para las dos naciones: Venezuela incrementaría la factura energética y Colombia evitaría los escases de carburante.
El presidente del “grupo” colombiano señaló que, para que el acuerdo sea viable, será imprescindible la aprobación de los Estados Unidos. Es decir, que la Casa Blanca otorgue a las empresas colombianas los permisos correspondientes, para evitar la exposición a sanciones por hacer negocios con PDVSA.
Los 224 kilómetros de gasoducto que une los terminales del Estado Zulia con los del Departamento de Riohacha en Colombia fueron inaugurados en 2007. Su costo fue de 335 millones de dólares. El bombeo de gas se interrumpió a raíz de los desencuentros diplomáticos entre las dos naciones. Pdvsa y GEB esperan que, con la llegada de Gustavo Petro a la Casa Nariño, las relaciones entre Venezuela y Colombia vuelvan a la normalidad.
Redacción Caracas
