MADRID – Para mucho no deja de ser una salida ingeniosa para volver al debate político del cual Ciudadanos pareciera estar excluido; para otros, en cambio, es la solución para rebajar el clima de crispación, caldo de cultivo del independentismo.
En la campaña electoral en Andalucía, la mirada de los electores pareciera estar concentrada en las maniobras estratégicas del Psoe, del PP, de Vox y de la coalición de izquierda. La formación liberal ha quedado al margen y, de acuerdo con los duchos en la materia, condenada a desaparecer en la región. Es por eso por lo que Ciudadanos necesita con urgencia volver a ganar terreno. ¿Pero, cómo? Inés Arrimada, presidenta de la tolda naranja, ha intentado acaparrar la atención de los electores con un anuncio a sorpresa: la intención de su partido de proponer se modifique el artículo 2 de la Constitución y se suprima las diferencias entre las expresiones “nacionalidades y regiones”.
En opinión de Arrimada, quien hizo el anuncio en el curso de un encuentro informativo organizado por “Europa Press Andalucía”, la iniciativa es “valiente y reformista”. Y de cara a garantizar que España siga siendo “una nación de ciudadanos libres e iguales, que se configura en 17 comunidades autónomas y dos ciudades autónomas”.
El objetivo de la iniciativa legislativa, ha explicado la líder de la tolda naranja, es evitar que haya ciudadanos de primera o de segunda. Mucho menos, discriminaciones entre territorios. A este propósito, explicó que se necesitan dos cosas: “un gobierno liberal con Ciudadanos que siga convirtiendo a Andalucía en una locomotora y un gobierno de España que no trate a esta comunidad como una región de segunda”.
Expertos en la materia estiman que la propuesta legislativa está destinada a no ser más que eso: una simple propuesta. La consideran un “escamotage” para que Ciudadanos no quede fuera del debate político regional o, lo que es peor, sin representación en el gobierno de Andalucía.
Redacción Madrid
