CARACAS – En 20 años se han contabilizado en Venezuela 320 muertos y 9.138 personas heridas en protestas. Lo dio a conocer la ONG Provea que detalló que la cifra comenzó a contarse desde el 11 de abril de 2002, año en el cual comenzó un “prolongado proceso de criminalización y obstaculización de los derechos a la asociación, reunión y manifestación política”
En esa fecha, se llevó a cabo el golpe de Estado contra el presidente, Hugo Chávez. De acuerdo con EFE, la institución reconoció que discursivamente el proyecto bolivariano reivindicó el derecho a la manifestación pacífica. Pero afinó los mecanismos jurídicos para restringir el ejercicio. Aseguró que desde 2014 los números de fallecidos ha crecido bajo el mandato de Nicolás Maduro.
La organización denunció que el empleo excesivo de la fuerza contra los manifestantes junto con la falta de una política integral de reparación a las víctimas, mantiene impune a la mayoría de los casos. Las víctimas son sometidas a sufrimientos físicos y psíquicos cuyas secuelas todavía padecen.
Detalló que uno de los puntos negativos que dejó la gestión de Chávez fue la creación de zonas de exclusión para obstaculizar el ejercicio del derecho de reunión y asociación pacífica. Esto lo sigue aplicando Maduro en su administración.
Luego de los sucesos de abril de 2002, Provea destacó que en país se inició el levantamiento de “un muro para impedir que movilizaciones convocadas por sectores de la oposición venezolana, pudieran dirigirse a sedes de instituciones gubernamentales como el Palacio de Miraflores, la Asamblea Nacional y otros espacios”.
La ONG precisó que en esto últimos 20 años, el oficialismo ha reforzado leyes para obstaculizar el ejercicio de la protesta; impedir asambleas en empresas públicas e instituciones del Estado; cierres de calles o el derecho a huelga por parte de compañías estatales.
Redacción Caracas
