CARACAS – La semana pasada una delegación de Amnistía Internacional (AI) emprendió un viaje a Aruba y Curazao para conocer el trato y las ayudas que estas islas caribeñas proporcionan a los migrantes venezolanos. La directora de Amnistía Internacional (AI) de Países Bajos, Dagmar Oudshoorn, indicó en un tuit que el viaje finalizó con una irregularidad. Curazao se negó a hablar con la misión y no le permitió el acceso a los centros de detención en los que se encuentran los venezolanos.
Ante este hecho, Oudshoorn reiteró que AI se mantiene comprometida a discutir con el gobierno y el Parlamento de Curazao sobre el tema. Espera que la próxima vez, las autoridades no les den las espaldas y permitan el acceso a los cuarteles de detención.
Referente a Aruba, la directora aseguró que “tuvimos una buena reunión con el gobierno de Aruba sobre la situación y el trato de los venezolanos en Aruba y visitamos el centro de detención”.
Hace varias semanas AI había denunciado el mal trato proporcionado por las autoridades curazaleñas a los venezolanos. Divulgó un informe en el cual explica que los migrantes venezolanos en el país se encuentran “privados de protección”. Se estima que 17.000 ciudadanos venezolanos están en una situación irregular en la isla.
Redacción Caracas
