CARACAS – Tomás Guanipa, candidato de la Unidad para la Alcaldía del Municipio Libertador, no tiene cargo de conciencia por la manera como logró su designación. Sostiene que su candidatura fue producto de consensos, encuestas y acuerdos con los precandidatos.
El maracucho caraqueño que no quiso juramentarse como gobernador de Zulia hace cinco años, ha sido vapuleado a través de las redes sociales, pero afirma que continuará a paso firme para lograr desbancar al oficialismo en la capital.
Guanipa llegó por primera vez a Caracas, en 2006. Era un novato dirigente político de Primero Justicia (PJ) que empezaba a hacer carrera en un ambiente mucho más exigente y competitivo.
Antes de asumir esta contienda, estaba desempeñándose como el líder diplomático del desvencijado gobierno de Juan Guaidó.
Hoy al igual que el resto de la dirigencia de la MUD, tiene una popularidad seriamente disminuida, pero eso no lo amilana.
“Cometimos errores”, admite, “no supimos comunicar lo que estaba pasando desde hace meses en el proceso de selección de las candidaturas”.
Guanipa señala que su candidatura “no ha sido impuesta” pero cuando se refiere a la depreciación del sector opositor afirma que mucha gente está “molesta” con la dirigencia opositora debido a que “no se logró el cambio anhelando”.
Redacción Caracas
